El mercado de trabajo en el Gran Rosario cerró el último trimestre de 2013 en equilibrio, ya que logró absorber a la población que salió a demandar empleo e incluso sumó algunos nuevos puestos de trabajo. De ese modo, la desocupación en la región se ubicó en el 7,9 por ciento, 0,7 puntos porcentuales por debajo del mismo período de 2012, según los datos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
A diferencia del trimestre anterior, donde la región experimentó como característica una fuerte reducción del subempleo, entre octubre y diciembre del año pasado, el mercado laboral no mostró sorpresas, sólo sobresalió el efecto "desaliento" experimentado por la población subocupada, un segmento en el que creció el número de los no demandantes (en un punto porcentual) y decayó casi en el mismo porcentaje el de los subocupados demandantes, es decir aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales y pretenden hacerlo por más tiempo.
El relevamiento del Indec precisa que en el Gran Rosario de las 31 mil personas que se sumaron a la población economicamente activa (PEA) que sumó 638 mil personas, todas se convirtieron en ocupados. Pero además, el mercado laboral logró absorber a una pequeña porción de desocupados, ya que en números absolutos, en el cuarto trimestre de 2013 la cantidad de ocupados se incrementó en 32 mil personas.
Problemas de empleo. En ese contexto, en la región hay 587 mil personas ocupadas, pero aún quedan casi 100 mil con problemas de empleo (50 mil desocupados y 49 mil subocupados).
En ese punto, los números de la EPH dan cuenta de un similar nivel de subocupación en el cuarto trimestre de 2013 respecto del mismo período de 2012. Sin embargo, en el desagregado hay una caída de casi un punto porcentual entre los subocupados demandantes, que pasaron del 5,3 por ciento al 4,5 por ciento entre el octubre y diciembre de 2012 y el mismo lapso de 2013. En sintonía, aumentó un punto porcentual la cantidad de subocupados no demandantes —es decir aquellos trabajan menos de 35 horas semanales y no buscan incrementar esa carga horaria— que pasaron del 2,3 por ciento al 3,5 por ciento.
A nivel nacional la tasa de desempleo se redujo a 6,4 por ciento al cierre de 2013, lo que representa una caída de medio punto porcentual respecto al cuarto trimestre de 2012, cuando se ubicaba en 6,9 por ciento y la menor tasa desde el tercer trimestre de 1984.
En tanto, la subocupación cayó a 7,8 por ciento, contra el 9 por ciento que se había registrado en el último período de 2012.
De esta forma, 2,5 millones de personas tienen problemas de empleo sobre una población económicamente activa de 18 millones de habitantes. De ellos 1,1 millón están desempleados y 1,4 millón subocupados.
A la hora de comparar los distintos aglomerados del país que releva la EPH, el Gran Rosario detenta el quinto nivel de desocupación más alto del país después de Mar del Plata (11,7 por ciento); Córdoba (8,8 por ciento), Bahía Blanca (8,7 por ciento) y Salta (8 por ciento).
En el Gran Rosario la tasa de actividad creció 0,2 puntos porcentuales y pasó del 47,4 por ciento al 47,6 por ciento entre el cuarto trimestre de 2012 y el mismo período de 2013. Sin embargo, retrocedió respecto del tercer trimestre de 2013 cuando había alcanzado el 48,2 por ciento.
En tanto, la tasa de empleo subió medio punto porcentual, de 43,3 por ciento a 43,8 por ciento. En cambio retrocedió respecto del tercer trimestre de 2013 cuando se ubicaba en 44,5 por ciento.
La desocupación el cuarto trimestre de 2013 se ubicó en el 7,9 por ciento contra el 8,6 por ciento de un año atrás, pero apenas por encima del 7,7 por ciento del tercer trimestre del mismo año.
El subempleo, en cambio, experimentó un salto de más de 1,3 puntos porcentuales respecto del tercer trimestre de 2013 cuando se ubicó en 6,5 por ciento, lo que sigue expresando aún un porcentaje elevado de empleo de baja calidad inflexible a las mejoras en la actividad y el empleo.