Francia se convirtió ayer en el 14º país en legalizar el matrimonio homosexual y realizará su primer casamiento entre personas del mismo sexo el 29 de mayo, tras cuatro meses de contienda parlamentaria y masivas manifestaciones a favor y en contra. El presidente francés, François Hollande, firmó la ley y determinó su promulgación, un día después de que el Consejo Constitucional validara la ley, tras cuatro meses en que los sectores conservadores lograron realizar masivas manifestaciones callejeras de protesta contra la iniciativa, mucho más numerosas que las de los partidarios del texto.
El primer casamiento tendrá lugar el 29 de mayo en Montpellier, indicaron asesores de la alcaldesa de esta ciudad del sur de Francia, Hélène Mandroux, quien celebrará ese día la boda de un militante de la causa homosexual de 40 años y de su compañero de 30 años de edad. "Ya se puede publicar los bandos y celebrar el casamiento 10 días después", indicaron los asesores de Mandroux.
La portavoz del gobierno Najat Vallaud-Belkacem había prometido en septiembre que el primer casamiento de personas del mismo sexo se realizaría en Montpellier, a la que a veces se llama la "San Francisco francesa" por la importancia de su comunidad homosexual. Jean-François Copé, presidente de la derechista UMP, del ex mandatario Nicolas Sarkozy, dijo que "lamenta" esta decisión, si bien también la "respeta".
La portavoz de los adversarios de la ley, Frigide Barjot, estimó que la convalidación de la ley implica una "revolución institucional" y un "cambio de civilización" y emitió dudas sobre "la independencia de los jueces del Consejo Constitucional". También consideró como "una provocación haber validado la ley el día mundial contra la homofobia", que se celebró el viernes.
El Consejo emitió su parecer en respuesta a un recurso presentado por la oposición para impedir la promulgación de la ley, aprobada por el Parlamento el 23 de abril. La instancia encargada de velar por el respeto de la Constitución consideró que el matrimonio homosexual "no contradice ningún principio constitucional".
Aunque las legislaciones anteriores hayan "mirado el matrimonio como la unión de un hombre y de una mujer", la modificación de esa percepción no afecta "los derechos y las libertades fundamentales, la soberanía nacional ni la organización de los poderes públicos", estimó la institución. Sin embargo, los opositores a la medida ya adelantaron que mantendrán la movilización, con otra protesta programada para el 26 de mayo en París.
Fuerte debate. La ley provocó extensos y difíciles debates y centenas de protestas que en algunos casos se convirtieron en pequeños incidentes de violencia. El viernes, luego del aval dado por el Consejo Constitucional, Hollande advirtió que no toleraría resistencias a la legislación.
Alrededor de 200.000 franceses declaran estar en pareja con una persona del mismo sexo (0,6 por ciento del total de parejas) y en un caso sobre 10 vivir con un niño.