El designado interventor de Camioneros en Rosario, Pedro Mariani, desembarcará entre hoy y mañana en la ciudad para asumir al frente de la entidad gremial. "Garantizo que este proceso se concretará", enfatizó ayer a La Capital el dirigente, al tiempo que desestimó que su llegada a la sede sindical potencie las tensiones.
La intervención por parte de la Federación que agrupa a las delegaciones del país se resolvió como consecuencia del violento choque ocurrido semanas atrás en el camping que el sindicato tiene en Pérez, que desembocó en un balacera.
El enfrentamiento, que concluyó con un muerto y varios heridos, se dio en el marco de una asamblea ordinaria para tratar la memoria y balance de Camioneros.
Sin embargo, durante la asamblea se resolvió desplazar al secretario general, Marcelo Dainotto, y al tesorero, Miguel Angel Caichiolo, como medida preventiva hasta la realización de una auditoría.
La tensión se reavivó el miércoles pasado en la sede de Camioneros (Pasco al 1000), que fue copada por referentes de Rubén López y de la desplazada conducción, justo cuando se esperaba la llagada del interventor. Finalmente, esa instancia quedó en suspenso.
"Estaremos llegando a Rosario mañana (por hoy) a la tarde o, a más tardar, el martes", dijo Mariani, quien descartó algún cambio de situación a lo largo del fin de semana pasado.
En ese sentido, el sindicalista enfatizó: "Serán unos 90 días al frente del gremio y luego llamaremos a elecciones. Les garantizo a los afiliados que este proceso se concretará. Si no podemos ingresar a la sede, trabajaremos en algún otro lugar".
Respecto del sector que rechaza la intervención, el dirigente insistió en que "ya se realizaron todos los trámites legales" y aseguró contar con el respaldo de "la mayoría de los afiliados".
Los que responden a López vienen exigiendo una auditoría con especialistas locales para que reúnan las pruebas que incriminarían a Dainotto en un manejo indebido de fondos.
En ese marco, el sector presentó formalmente su renuncia a la Federación el 23 de abril, un día antes de que a nivel nacional se decidiera la intervención en una asamblea extraordinaria.
Paralelamente, la interna camionera mantiene como rehenes a 32 mil afiliados en toda la provincia.
Es que el interventor solicitó a bancos el bloqueo de las cuentas del sindicato santafesino a través de cartas documento, entre otras medidas.
A su vez, la actual conducción provincial no tiene la capacidad de librar cheques.
Para algunos, la intervención echó mano a la estrategia del desgate interno para recuperar el control del gremio.