El Indec convalidó una inflación anual de 28,5 por ciento

El Indec formalizó ayer la utilización de mediciones de precios de los gobiernos de San Luis y de la CABA y, de ese modo, convalidó que el costo de vida aumentó en promedio 28,5 por ciento. Mientras avanza en la confección de índices oficiales que demorarán varios meses, el organismo que dirige el economista Jorge Todesca publicó como "IPC Alternativos" las mediciones de inflación para diciembre calculadas por la Ciudad de Buenos Aires (3,9 por ciento) y San Luis (6,5 por ciento). Sin embargo, en la escueta comunicación, el organismo no aclaró cuál de los dos índices adoptará para las actualizaciones de contratos regidos por el Coeficiente de Estabilización de Referencias (CER). Puntualizó que durante diciembre de 2015 las "subas más significativas, en ambos índices, se registraron en los siguientes rubros: Alimentos y bebidas, Salud, Restaurantes, Equipamiento para el hogar, Transporte y Esparcimiento".

En lo que respecta a bienes y servicios de las canastas, los aumentos más destacados fueron: carne (vacuna, pollo, cerdo, pescado), pan y cereales, frutas, medicamentos, artefactos y equipos para la salud, comida fuera del hogar, artículos de limpieza, electrodomésticos, automóviles y sus repuestos, combustibles y actividades asociadas al turismo. Las dos mediciones elegidas por el Indec discrepan en cuanto a la evolución de los precios a lo largo del año pasado. Para el gobierno de San Luis, en el año, el incremento acumulado fue del 31,6 por ciento, mientras que para la Ciudad de Buenos Aires fue algo menor y se ubicó en el 26,9 por ciento. Durante el año pasado, la oposición difundió un promedio medido por nueve consultoras, entre las que figuraba la de Jorge Todesca, hoy en el Indec. Pero la difusión de ese informe se discontinuó a partir de la llegada del macrismo al gobierno. Con el salto de precios de diciembre, el IPC Congreso se ubicaría por encima del 30 por ciento anual. Los gremios que tienen que empezar a negociar paritarias pretenden utilizar ese indicador como argumento de lucha salarial.