El Hospital Carrasco va a cumplir cuatro meses sin gas. El servicio quedó cortado en octubre después de que inspectores detectaran una pérdida en una red subterránea, cercana al sector de guardia. Desde entonces, la dirección del centro asistencial está a la espera de que Litoral Gas apruebe el proyecto del nuevo tendido y habilite los medidores. Recién en ese momento se podrían licitar las obras que, aguardan, estén concluidas para el próximo invierno.
El hospital de Avellaneda al 4200 es un referente para la atención de la salud de toda la extensa zona oeste de la ciudad. Cada año recibe a más de 70 mil pacientes en sus consultorios externos y más de 21 mil personas ingresan a su guardia, de acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Salud municipal.
A principios de octubre pasado, alertados por el fuerte olor a gas que se sentía en la guardia, trabajadores del servicio pidieron una inspección de Litoral Gas. Entonces se detectó una pérdida en un antiguo caño subterráneo de baja presión ubicado en el sector de ingreso vehicular del hospital.
La existencia de esa fuga determinó el corte de gas hasta que se completen los trabajos de reparación necesarios.
Y aunque el hospital sigue en funcionamiento, todo el edificio continúa todavía sin gas.
Para abastecer de agua caliente a las zonas consideradas "prioritarias" como la guardia, quirófanos y las habitaciones del personal médico se colocaron termotanques eléctricos. En las salas de internación se optó por una instalación de emergencia alimentada por gas envasado para asegurar que los pacientes pudieran higienizarse.
Para calentar las raciones de comida que llegan desde la cocina centralizada también se apela a hornos eléctricos.
Sin embargo, ese plan de contingencia muchas veces no logra subsanar la situación: la instalación eléctrica se sobrecarga y las térmicas saltan, advierten los médicos y afirman: "Hay días en que no se puede usar el termotanque y no tenemos agua tibia para bañarnos"
Transitoria."Es una situación transitoria hasta tanto Litoral Gas apruebe el nuevo proyecto de red y se pueda licitar la realización de la obra", explicaron desde la dirección del hospital.
Y apuntaron que el nuevo proyecto introducirá mejoras significativas ya que permitirá sectorizar las instalaciones. "Sólo falta el OK de Litoral Gas", indicó la subdirectora del Carrasco, Patricia Marczuk.
La médica subrayó que "no se interrumpieron los servicios en ningún sector del hospital" como consecuencia del corte de suministro. "La atención siempre se brindó y el hospital siguió funcionando a pleno todos estos meses", remarcó.
Voceros de la firma Litoral Gas confirmaron que el corte del suministro se solucionará "a la brevedad".
Desde la gerencia de Relaciones Institucionales de la empresa apuntaron que "ya están hechos los planos de la nueva instalación y presentó la documentación, así que en breve podrán tener el servicio nuevamente. Nosotros y el hospital estamos trabajando en el tema".
Casa de aislamiento. El Hospital Carrasco fue construido en 1897 como casa de aislamiento para la atención de pacientes con tuberculosis y lepra.
Actualmente funciona como un hospital general de mediana complejidad. El cuerpo principal de la construcción, rodeada de jardines, cuenta con tres salas de internación clínica que permiten sumar 61 camas, además de una sala de rehabilitación y consultorios de especialidades.
Una larga espera
Podría decirse que al Carrasco le caben las generales de la ley: a fin de año pasado había en la ciudad unos 70 edificios sin gas, de los cuales más de la mitad llevaba más de seis meses con el medidor anulado.