Ambientada en los años 70, "Rush, pasión y gloria" se centra en la rivalidad entre los pilotos de Fórmula Uno James Hunt (Chris Hemsworth) y Niki Lauda (Daniel Brühl). "Hay algo muy noble y al mismo tiempo muy trágico en la necesidad que tenía Lauda de exhibir su grandeza, hasta el punto de estar dispuesto a morir por ello", señaló su director, Ron Howard ("Apollo 13" y "Una mente brillante"). ╠
"Rush", que mañana se estrena en Rosario, es más que una película sobre autos de carrera. Muestra la vida fuera de la pista que llevan el hosco austríaco Lauda y el playboy inglés Hunt mientras tratan de encontrar un punto de equilibrio entre sus relaciones y su profesión. Además, el filme retrata la sexy y glamorosa edad de oro de la Fórmula 1. Llevando al espectador de sus colisiones en la pista a sus vidas privadas, la película sigue a los dos corredores mientras se exigen hasta el punto máximo de su resistencia física y psicológica, donde no hay atajos para la victoria ni margen para el error.╠
En 1975, Lauda ganó el título mundial para Ferrari poniendo fin a un reinado de siete años de Ford. Su llegada a la cima fue el principio de la dramática temporada de 1976. Ese año comenzó con seis victorias en las primeras 9 carreras de la temporada.╠
A mitad de temporada (8 carreras), Lauda y Ferrari dominaban las pistas mientras James Hunt — el corredor que se convertiría en su mayor rival- había fallado durante su primer año con el equipo McLaren en cuatro de las primeras seis carreras de la temporada.
A pesar de que La Fórmula Uno introdujo innovaciones en seguridad en los 60, las medidas siempre eran superadas por la tecnología que permitía que los autos corrieran cada vez más rápido.
En los primeros 56 años del deporte, las fatalidades promediaban las tres al año. Desde 1967 a 1975 un total de 13 corredores perdieron sus vidas. Ninguna curva era tan infame como la curva norte de Nürburgring, en el circuito alemán apodado "el infierno verde" por el legendario piloto Jackie Stewart. Situado en las montañas Eifel a 70 millas del sur de Cologne, la pista estaba a menudo húmeda y con niebla; el clima variaba según la sección de la pista que tenía 177 curvas.
La décima carrera se llevaría a cabo en Alemania. Lauda, que siempre había sido un ferviente militante de la seguridad para los corredores, había intentado oponerse a que la carrera se llevara a cabo en la pista de Nürburgring; pero su protesta no había tenido eco en otros pilotos. Debido a desperfectos en su Ferrari Lauda perdió el control: se estrelló contra el terraplén, voló por el aire y cayó sobre la pista prendiéndose fuego al ser embestido por otro corredor. Los mismos pilotos involucrados en el accidente lograron sacar a Lauda del vehículo en llamas pero no antes de que éste sufriera graves quemaduras. Lauda fue llevado a un centro médico donde seis médicos y 34 enfermeras trabajaron para salvar su vida. Tenía quemaduras de tercer grado en su cabeza y sus muñecas, varias costillas, una clavícula y un pómulo quebrados. Pero el mayor peligro era el daño que el humo había causado a sus pulmones.
Aunque Hunt ganó el Grand Prix alemán, los titulares se focalizaron en el accidente de Lauda y en su lucha por sobrevivir. Casi ciego, Lauda se concentraba en voces para mantener la conciencia y luego de recuperarse comenzó inmediatamente a planear su regreso esa misma temporada.
Bajo la constante mirada de un terapeuta, Lauda entrenó 12 horas por día. Según reconoció el mismo piloto fueron sus heridas superficiales las más complicadas: debió someterse a cirugía para que pudieran crear nuevos párpados con piel de detrás de sus oídos, ya que sus párpados se habían quemado por completo.
Con Lauda fuera de competencia, Hunt se acercó a la cima: llegó cuarto en el Grand Prix austríaco y ganó el Grand Prix holandés situándose sólo dos puntos por debajo de Lauda. Parecía que Hunt se llevaría el campeonato, cuando se supo que Lauda volvería a la pista sólo seis semanas después de su casi fatal accidente. Lauda sobreviviría a las pistas; es más, asesoró recientemente a Daniel Brühl para hacer su papel en la película. Hunt también sobrevivió a la F1, aunque murió joven, a los 45 años, en 1993, cuando su cuerpo castigado por una vida de excesos se colapsó por un fulminante infarto.
“Fue un trabajo de preparación intenso”
Con películas como “Good Bye, Lenin!” (2003) o “Bastardos sin gloria” (2009), la fama del hispano-alemán Daniel Brühl traspasó fronteras. Ahora, a sus 35 años, logró anotarse un nuevo triunfo al dar vida a la leyenda de la Fórmula 1 Niki Lauda.
En entrevista con dpa, Brühl dijo que hacer “Rush” “fue un trabajo de preparación intenso; por ejemplo, antes del rodaje comencé un curso de Fórmula 3. Quería saber qué se siente cuando se conducen estos vehículos. Fue una experiencia tremenda”.
Además, Daniel tuvo contacto con Niki Lauda.“Se tomó mucho tiempo para estar conmigo. Eso fue sin duda lo mejor de la preparación del papel, pasar tiempo con él y poder estudiarlo. Se mostró tan abierto y cordial conmigo que me permitió preguntarle cualquier duda que tuviera”.