El gobierno y la mesa de enlace de entidades agropecuarias firmaron ayer un acta
en la que consta el compromiso oficial de poner en marcha el paquete de medidas para el sector que
había sido consensuado el martes de la semana pasada. El primer acuerdo alcanzado desde que se
inició hace casi un año el prolongado conflicto del agro se alcanzó al término de cinco horas de
reunión, de la que participó en forma sorpresiva, y por espacio de dos horas, la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner.
El acuerdo contempla los cambios en la intervención en el mercado de trigo, el
fin de las retenciones a los lácteos, la flexibilización de las exportaciones de carne, subsidios a
los tamberos y a los ganaderos afectados por la sequía, y un proyecto para reducir el impuesto a
las ganancias para el engorde de ganado. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien
participó del encuentro junto a la titular de Producción, Débora Giorgi, dijo que el acuerdo "pone
fin" al conflicto.
Menos optimistas, los presidentes de Federación Agraria, Confederaciones
Rurales, Sociedad Rural y Coninagro, advirtieron que, si bien hubo un avance el conflicto está
lejos de resolverse. Desde uno y otro lado se remarcó que la profundización de la crisis fue un
factor importante para impulsar la búsqueda de un cese hostilidades.
La presidenta incluso invitó a los presidentes de las cuatro entidades de la
mesa de enlace a integrarse al consejo económi co y social que pretende crear el gobierno.
A las 15, poco después de comenzada la reunión en el Ministerio de Producción,
arribó en forma sorpresiva la presidenta, quien permaneció dos horas en el encuentro e incluso dio
su aprobación a algunos cambios que se realizaron a las medidas anunciadas la semana pasada. Punto
por punto:
u Cambia el régimen de compensación de trigo. Se compensará la bolsa de harina
triple cero destinada al sector manufacturero, se dispone el aumento del precio de abastecimiento a
$ 420 y se articulará la apertura del registro de exportación procurando que la competencia entre
el mercado interno y el sector exportador no perjudique el precio que recibe el productor.
u Se eliminan todas las retenciones a los productos lácteos y el precio de corte
de exportación. Se compensa con 10 centavos por litro a los tamberos que producen 3.000 litros.
Igualmente, se implementará un subsidio a favor de los tamberos que críen terneros machos overos
con un peso de alrededor de 130 kilos, de 200 pesos por animal.
u Se enviará al Congreso una ley federal de carnes para alcanzar "un
ordenamiento estructural del sector". Se propondrá deducir de Ganancias la primera venta de novillo
pesado, y se incrementará la cuota anual de toneladas para exportar de vacas categorías E y F, y la
de conserva, de 60 mil a 550 mil toneladas. Se implementará un sistema de compensación para
aquellos productores de cría bovina que fueron perjudicados por las condiciones comerciales
desfavorables en sus ventas de terneros con destino exclusivo a la invernada. Esta compensación
será de hasta 11 mil pesos por productor, siempre que tengan un rodeo de hasta 600 vacas. Otra
medida consiste en la reducción, en una primera etapa, del encaje para la exportación de 70 a 65
por ciento. Además, se implementará un ROE diferenciado con una administración rápida para aquellos
cortes de alto valor: lomo, bife angosto, cuadril, bife ancho y tapa de cuadril.
Se analizará con los gobernadores de las distintas provincias una baja de hasta
el 50 por ciento de las retenciones que pagan los productos de las economías regionales. "Cada caso
será revisado en forma particular", subrayó Giorgi, quien destacó que todas estas iniciativas
"alientan a los pequeños productores".