Por orden del gobierno nacional, la Gendarmería desalojó violentamente a los trabajadores de la avícola Cresta Roja que mantenían un piquete sobre la autopista Riccheri en defensa de sus puestos de trabajo. Al cabo de una jornada en la que la nueva administración inauguró su doctrina de represión de la protesta social, y en que provocó movilizaciones en todo el país, el Ministerio de Trabajo y los delegados de los obreros llegaron a una tregua. El Estado les dará 6 mil pesos y bolsones navideños a cada empleado mientras se analiza cómo salvar la planta, cuya quiebra dictó ayer la Justicia.
El primer gran conflicto social del gobierno de Mauricio Macri escaló por la mañana, cuando efectivos de la Gendarmería desalojaron con camiones hidrantes a trabajadores de Cresta Roja que protestaban sobre la autopista en cercanías del aeropuerto internacional de Ezeiza. Al mediodía hubo nuevas escaramuzas.
Los empleados se apostaron allí para reclamar el pago de sueldos atrasados y la continuidad de la compañía, que ya fue declarada en quiebra y que por eso se iniciará un proceso de venta.
Por la noche y tras una reunión del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, con los delegados de la firma, se acordó la entrega de una ayuda de 6 mil pesos desde enero y bolsones navideños para descomprimir el conflicto.
El delegado Christian Villalba reconoció que el ofrecimiento no fue "lo que vinimos a buscar", pero señaló que "la propuesta es favorable, porque empezamos de nuevo", con lo que los trabajadores levantarán la protesta.
Por la mañana, los empleados de la empresa Rasic Hermanos, dueña de Cresta Roja, intentaron resistir al desalojo de la zona en la que se manifestaron durante los últimos cinco días, para encontrar respuestas a la gravísima crisis de la avícola.
Gendarmería reprimió los manifestantes con balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes. Entre los heridos, la mayoría por balazos de goma, se podía observar a un hombre con nueve impactos en la espalda.
"Si se vuelve a cortar una ruta, vamos a actuar de la misma manera", advirtió la vicepresidenta Gabriela Michetti.
En Casa de Gobierno, el ministro de Trabajo atacó a los operarios por haber "violentado la determinación" que dio un juez de que se liberaran carriles de la autopista.
El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, dijo que el Gobierno buscará "terminar con los cortes totales" de rutas, autopistas y avenidas en el protocolo que están elaborando".
Los violentos incidentes se reiniciaron a las 14.15. En apoyo de los trabajadores concurrieron al lugar la ex diputada Vilma Ripoll; el dirigente nacional de la Izquierda Christian Castillo; y el metrodelegado de la Línea B de subtes y dirigente del PTS, Claudio Dellecarbonara.
Villalba, delegado gremial de la avícola, denunció la presencia de "infiltrados" en la manifestación. "Nosotros no provocamos incidentes, no estamos acostumbrados a esto, queremos defender los puestos de trabajo", advirtió.
El delegado explicó que integrantes de organizaciones políticas y sociales se acercaron al lugar de la protesta. "De no tener una respuesta favorable, vamos a redoblar la lucha a nivel nacional", advirtió el gremialista y explicó que habían acordado dejar dos carriles libres pero la Gendarmería avanzó igual "por orden del presidente". Precisó que hay "entre 10 y 15 trabajadores heridos" por la represión.
La CTA de los Trabajadores expresó su "enérgico repudio" a la criminalización de la protesta.
Ceramistas
El Sindicato Ceramista “escrachará” hoy al titular de la empresa Cerámica Jas ubicada, en Nicaragua y Mendoza, por la falta de respuesta al reclamo de salarios adeudados a unos 50 trabajadores.