Por orden del gobierno nacional, el bloque oficialista de la Cámara de Diputados de la Nación impulsará un gravamen a la renta financiera. La tarea fue encomendada al diputado Héctor Recalde, quien redactaría un proyecto de ley sobre la base de varios diversas iniciativas enviadas al Congreso.
En declaraciones a la prensa, Recalde dijo que la titular del bloque oficialista en Diputados, Juliana Di Tullio, le encargó "coordinar con los compañeros un proyecto para gravar la renta financiera", y confirmó que están "trabajando en eso hace una semana".
La creación de un impuesto que grave la renta financiera ingresó con mayor firmeza en el debate público a partir de la creciente carga que significa para los trabajadores el pago del impuesto a las ganancias. En el marco de los reclamos y polémicas que este tributo genera entre el gobierno, los gremios y la oposición, las voces políticas que piden un cambio en este régimen proponen reemplazarlo por un gravamen que se aplique a las utilidades derivadas de tenencias financieras.
Recalde no explicitó si la nueva iniciativa está concebida como un reemplazo total o parcial de Ganancias sobre el salario.
Sí se sabe que en junio del año pasado presentó un proyecto titulado "Impuesto a los Ingresos", en el que proponía la sustitución de las alícuotas sobre el trabajo personal de la actual ley 20.628 del impuesto a las ganancias, por el establecimiento de una alícuota especial a los dividendos de las empresas, renta financiera, distribución de utilidades, minería, juegos de azar y renta del trabajo.
Una iniciativa de similares características fue presentada por el diputado arista, Alfonso Prat Gay, quien a cambio solicitaba desgravar el salario y los haberes jubilatorios.
"La lógica entonces es proveer al Estado de nuevas y más progresivas fuentes de recaudación, que compensen los ingresos dejados de percibir por la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría", señala ese proyecto que durante un año no movió el amperímetro legislativo.
La iniciativa proponía incorporar "en forma indirecta una alícuota del 7,7 por ciento sobre los ingresos que las personas físicas reciben de tenencias de acciones y demás activos financieros y de títulos públicos, de modo de evitar que se eluda el pago del impuesto mediante la distribución de dividendos".
Recalde acompañó la propuesta, en ese entonces, con una iniciativa para crear el Fondo Empresario Solidario (FES), que apunta a "brindar ayuda económica directa a los trabajadores" de pequeñas y medianas empresas que "se vean comprendidos en suspensiones o reducciones de jornada".
Habrá que ver si la versión final de la reformulación de estos proyectos que tiene a cargo el legislador y ex asesor legal de CGT mantiene esta propuesta de sustitución parcial entre el gravamen a la renta financiera y el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría, por el cual el gobierno recauda más de 20 mil millones de pesos al año y que alcanza al 30 por ciento de los trabajadores en blanco. Y que ya es parte de la agenda electoral.