En la Terminal de Omnibus Mariano Moreno sólo hay siete personas encargadas de
verificar la seguridad de todos los colectivos que viajan fuera de la provincia. Además, trabajan
otras tres por turno encargados de controlar a las unidades que viajan dentro Santa Fe. Así, el
personal nacional no da abasto por lo que los inspectores provinciales deben reforzar sus
tareas.
Si bien la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), ente oficial
encargado de inspeccionar el estado de los vehículos, incrementó las horas de labor los
inspectores, la medida no alcanza. De allí que la directora de Seguridad Vial de la provincia, Hebe
Marcogliese, reclamó que el gobierno nacional "aumente la cantidad de personal de la CNRT" para
cubrir la demanda, de manera tal que la provincia pueda dedicarse a su trabajo específico.
No es la primera vez que Marcogliese solicita a la Nación más inspectores para
controlar la seguridad de los micros que salen de los límites de la provincia. Pero el delegado
local de la CNRT, Carlos Demarchi, señaló que "no es fácil conseguir más empleados", y agregó que
"se reforzó el servicio por lo cual los inspectores deben trabajar más horas".
Durante la madrugada de ayer salieron de la terminal 151 colectivos. La cantidad
es enorme si se la compara con los siete inspectores que deben revisar cada coche y no solamente
las cubiertas y los vidrios, que tal vez es lo que más se ve, sino también la seguridad dentro del
vehículo, las horas de sueño de los choferes y que no se excedan en la velocidad, entre otras
cuestiones.
Por eso no queda más remedio que los empleados provinciales también verifiquen
el estado de los colectivos.
Así empezó. El nuevo año despuntó con un primer desperfecto en un colectivo de
la empresa Flecha Bus que partía hacia Brasil. Los padres de los chicos que iban a viajar
denunciaron que las cubiertas del coche no estaban en buen estado y justo en ese momento no había
inspector alguno en la terminal. La firma rcambió los neumáticos y finalmente el colectivo partió a
destino.
Esta situación disparó un problema latente que es la falta de personal para
realizar los controles. En este caso concreto, Marcogliese advirtió que esta unidad fue
inspeccionada por la Dirección de Transporte de la provincia. "Se le pidió a la empresa que
cambiara las cubiertas, pero no se hizo en tiempo y forma". La funcionaria sostuvo que "hay
responsabilidades que ya corresponden a la firma".
Por su parte, Demarchi dijo resignado que "es común que suceda que algún
vehículo tenga un problema, aunque no grave". Subrayó que en los últimos años "las empresas están
mejorando la flota de colectivos y con ello la seguridad".
Reclamos. El delegado local de la CNRT se mostró comprensivo con los usuarios.
Dijo que "está bien que se fijen en el coche en el que van a viajar". Y manifestó que en la mayoría
de los casos miran son los neumáticos y los vidrios. En este punto aclaró que "a veces parece que
los colectivos no estuvieran en condiciones, pero sí lo están". A modo de ejemplo citó que "a veces
los vidrios presentan grietas pero no son importantes porque las ventanas tienen varias capas".
Igualmente el funcionario alentó a los usuarios a denunciar las fallas que
observen y hasta brindó un número gratuito para estas cuestiones (ver aparte).
En cuanto al estado general de los coches, el funcionario indicó que a veces
sólo se miran cuestiones externas cuando lo fundamental es que las unidades tengan la revisión
técnica, contemplen los estándares de seguridad interna y se controlen las horas de sueño de los
choferes. "Por el momento no hubo problemas serios", añadió.