El gobierno nacional aseguró que el camionero Hugo Moyano, con su exhortación a "repensar el voto" en las legislativas del año próximo, no habló en nombre de los trabajadores sino como "un dirigente político y de la oposición".
El gobierno nacional aseguró que el camionero Hugo Moyano, con su exhortación a "repensar el voto" en las legislativas del año próximo, no habló en nombre de los trabajadores sino como "un dirigente político y de la oposición".
El descreimiento oficial sobre la representatividad del secretario general de la CGT provino de parte del ministro de Interior, Florencio Randazzo, quien aseguró que en el acto en Ferro, Moyano "no habló en defensa de los intereses de los trabajadores, que ya poco representa, sino como dirigente político y de la oposición".
La respuesta del moyanismo estuvo a cargo del titular de Uatre, Gerónimo Momo Venegas, quien consideró que Randazzo "no tiene autoridad para hablar así" y "si intenta hablar en representación de los trabajadores, que les haga pagar en una sola cuota el aguinaldo a los empleados públicos bonaerenses". En ese contexto, el diputado del FPV y apoderado del PJ nacional, Jorge Landau, cuestionó la "división en el movimiento obrero" generada a raíz de la reelección de Moyano en la CGT y advirtió sobre las declaraciones políticas del dirigente "no representan a los trabajadores".
"Lo que necesita el peronismo y la gran enseñanza que nos dejó Perón, es tener un movimiento obrero unificado y fuerte", afirmó Landau tras advertir que "la debilidad del movimiento obrero y la división, siempre va a ser aprovechada por los enemigos de los trabajadores", indicó Landau. Al cuestionar las supuestas ambiciones personales del camionero, Randazzo aseguró que "Moyano se olvidó del postulado peronista de que primero esta la patria, después el movimiento y por último los hombres".
Por su parte, el flamante secretario de la prensa de la CGT moyanista, el canillita Omar Plaini, también salió en defensa del derecho de Moyano a aspirar a participar en política al sostener que "descalificar" al camionero por ese motivo "es una chicana que no tiene sentido, ningún valor". "Aquellos que dicen que el sindicalismo argentino debe ser un sindicalismo solamente de reivindicaciones, no conocen la historia o la están falseando: todos sabemos que la dirigencia peronista siempre ha participado políticamente", sentenció Plaini.
Por su parte, el secretario de derechos humanos de la CGT, Julio Piumato, también se alistó en la defensa de Moyano al expresar que la central obrera "no" eligió como próximo candidato presidencial del peronismo al gobernador bonaerense, Daniel Scioli. "En primer lugar, se mezcló lo de Moyano y Scioli, lo que sí hay que respetar es la institucionalidad en la provincia. Moyano criticó lo que parece un golpe de Estado encubierto, pero a Scioli no lo acompañamos", aclaró Piumato.
Cuando se le preguntó si el camionero tiene aspiraciones políticas para los comicios legislativos de 2013, Piumato consideró: "No creo que Moyano quiera ser candidato, pero todo está por verse". Piumato analizó que al gobierno de Cristina Fernández "no le dio buen resultado entrometerse en la interna de la CGT", porque finalmente "no pudo desplazar a Moyano ni suspender el congreso" en la cancha de Ferro Carril Oeste.
Piumato consideró: "No creo que Moyano quiera ser candidato, pero todo está por verse. Fue bochornoso que se hayan entrometido así, ni en la historia sindical del país pasó. Se excedieron todos los límites. El gobierno no tiene diálogo con la CGT, porque no tiene argumentos a los más que justos reclamos que viene haciendo el movimiento obrero. El que cambio la política fue el Gobierno, los trabajadores somos peronistas y tenemos un proyecto claro del país".
Extraña alianza
La vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, aseguró que desde el PRO no mantienen “conversaciones” con el titular de la CGT, Hugo Moyano, ni se proyecta al líder sindical como futuro aliado. “Nuestro límite es el kirchnerismo”, afirmó Vidal, quien precisó que el camionero no tiene “ni cerrada ni abierta” la puerta del macrismo.