Pekín.— El gobierno chino se reafirmó ayer en su derecho a controlar
Internet, ignorando las amenazas del buscador Google de abandonar su negocio en ese país si no
levantan las censuras a la red.
El gigante Google —junto con otras 33 firmas
estadounidenses— fueron objeto de ataques masivos de hackers perpetrados desde Pekín, que han
llevado a la compañía a cuestionarse los acuerdos con la República Popular China.
El Consejo de Estado chino comunicó entretanto que se reunió el
miércoles para discutir la integración de televisión, radio e Internet durante los próximos cinco
años.
Durante el encuentro, dirigido por el primer ministro chino, Wen Jiabao,
se acordó “endurecer la gestión de Internet”, de acuerdo con un comunicado publicado en
la página web del consejo.
China estipuló “construir un completo sistema de gestión y
salvaguardar la seguridad de la información en Internet y la seguridad cultural” para 2015,
reza el informe que, sin embargo, no menciona la intención de Google de revisar sus operaciones en
China tras “un ataque altamente sofisticado y preciso contra sus infraestructuras
corporativas perpetrado desde China”, según sostuvo la compañía.