El gobierno instó ayer a "los actores políticos, sindicales y al pueblo argentino", a que "defiendan junto al gobierno el bolsillo de los consumidores".
El gobierno instó ayer a "los actores políticos, sindicales y al pueblo argentino", a que "defiendan junto al gobierno el bolsillo de los consumidores".
En su habitual conferencia de prensa de todas las mañanas en Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se refirió a las "conductas especulativas" de "algunos empresarios".
Respecto de los cerealeros, anunció que el lunes próximo habrá una reunión con la Cámara que aglutina a las empresas comercializadoras y exportadoras, para hacer un análisis sobre la proyección de liquidación de valores exportables.
El gobierno calcula que existen 8 millones de toneladas de cereal acopiado en silos, sin vender, que equivalen a 3.500 millones de dólares, y que los mismos están concentrados en grandes productores y exportadoras, ya que los pequeños productores no tienen espalda financiera para el acopio y venden su producción.
"El pequeño y mediano liquida rápidamente su cosecha para adquirir insumos para el ciclo posterior; en cambio, los que no lo hacen, tienen mayor capacidad para almacenar y mayor capacidad de ahorro", dijo.
"Creemos que dada la previsibilidad de la política cambiaria del gobierno, se dan las condiciones técnicas para que los agentes económicos decidan el proceso de liquidación de exportaciones", dijo Capitanich.
El funcionario acusó a los "grandes productores" agropecuarios de no liquidar divisas "por avaricia y especulación", y dijo que son "capaces de "amarrocar" la cosecha y no venderla".
"Nosotros nos encontramos solos en esta disputa luchando contra grupos económicos poderosos, que pretenden establecer un sistema de precios absolutamente inconveniente para los consumidores", agregó el ministro coordinador.
También se refirió a las "declaraciones contradictorias de dirigentes agropecuarios" que "cuando vieron la política cambiaria dijeron al principio que beneficiaba a los productores pero después, parece que de otra usina ideológica les recomendaron otro discurso, y ahora se oponen".
"Vamos a desmitificar la contradicción: si este tipo de cambio no alcanza porque aumentan los insumos importados, otro tipo de cambio, más alto, tampoco les alcanzará porque se trasladará a los precios de los insumos", confrontó Capitanich.
Dentro de la nutrida agenda que desarrolló ayer el jefe de Gabinete, uno de los encuentros fue con las empresas agroquímicas y de insumos para el campo.
El funcionario adelantó también se reunirá con los laboratorios, para discutir con ellos sobre los precios de los medicamentos.
Recordó que el Estado conforma un "pool muy importante" de demanda de ese sector, de 20.000 millones de pesos, para presionar a la baja de los precios.
El precio de la carne también fue uno de los ejes de la acción del gobierno. El secretario de Comercio, Augusto Costa, se reunió con empresarios del sector de la carne y les advirtió que "el gobierno no dudará en intervenir en el mercado para restablecer la racionalidad en materia de precios", en caso de que no se retrotraigan a los valores previos al 21 de enero.
Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas, Alfredo Guida, estimó que en tres meses se corregirá el nivel de precios tras la adecuación del tipo de cambio que generó maniobras especulativas.
Mercado central. El presidente y el vice de Mercado Central de Buenos Aires, Luis Martínez y Alberto Samid, respectivamente, adelantaron que se abrirán ferias móviles en el interior del país empezando por las ciudades de Paraná, Rosario, Tucumán y Resistencia. La decisión tiene por objeto poner a disposición de los consumidores productos frescos a precios de Mercado Central.