Después de la caótica situación vivida en Córdoba por el paro de la policía y las réplicas que ese movimiento tuvo en otras provincias, el gobernador Antonio Bonfatti salió a enfrentar ayer un reclamo de la fuerza santafesina que parecía ir creciendo hora a hora y anunció una mejora económica para los efectivos. Mientras el mandatario hacía los anuncios de rigor, desde la Nación enviaron 1.500 efectivos de Gendarmería y 380 de Prefectura, además de uniformados de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Federal (ver página 4) para colaborar en el control de la ciudad, sumida en un mar de rumores y un tensa calma.
En la sede local de la Gobernación y acompañado por el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto; el de Gobierno, Rubén Galassi; y el de Justicia, Juan Lewis, Bonfatti adelantó que todos los policías santafesinos recibirán un monto no remunerativo de 1.500 pesos por única vez con motivo de la Navidad, verán incrementar en un 20 por ciento el valor de la hora de servicio adicional, se les adelantará durante el mes de enero el importe para la compra de uniformes y se convocará a una mesa paritaria en febrero en la cual se recompondrá la grilla salarial.
Conciente de que semejante anuncio tendría repercusión en los otros ámbitos de trabajadores estatales, el gobernador también se comprometió a pagar 750 pesos por única vez a todos los empleados públicos provinciales.
El mensaje del gobernador llevó calma a los barrios de la ciudad que, a lo largo del día, fueron escenario de una ola de rumores malintencionados de posibles saqueos y robos. Así, en distintas zonas los comerciantes cerraban las puertas y bajaban las persianas ante la incertidumbre. Pero esa tranquilidad demoró mucho en llegar a la Jefatura, en Ovidio Lagos al 5200, donde desde la noche del viernes integrantes de Apropol, el gremio policial no reconocido, habían hecho un piquete con la intención de que no saliera a trabajar ningún móvil de la fuerza y se sumaran más uniformados a la protesta, una situación que anoche persistía a pesar de que la Justicia había librado una orden de desalojo. Más aún, al cierre de esta edición fue allanada la casa del responsable de Apropol, Alberto Martínez (ver aparte).
Fue ante esa situación que el gobernador solicitó al jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, que envíe los gendarmes que prometió para Santa Fe en la reunión que mantuvieron el jueves pasado ante el aumento de trabajo que la policía iba a tener por el rally Dakar. Alrededor de las 18, con esos gendarmes, llegó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, para sumarse a un comité de crisis en el que interactuarán fuerzas provinciales y nacionales.
En el marco de un día de tensión, con falsas alarmas sobre desmanes en distintos puntos de la ciudad, Bonfatti "premió" a los policías que no se unieron a Apropol para seguir una jugada que podría haber tenido consecuencias nefastas. Lo hizo tras reunirse con la cúpula de la fuerza y anunciarle los beneficios salariales que luego daría a conocer en la conferencia de prensa.
Los anuncios. En Gobernación, Bonfatti denunció al "pseudosindicato" formado por agentes, muchos de ellos retirados o exonerados, de haber convocado a una sublevación de la fuerza policial y a la desestabilización del gobierno. Esto "generó preocupación en la gente y en nosotros", subrayó.
En ese marco, el gobernador adelantó las mejoras salariales a las que calificó de "reconocimiento" a los que trabajan sin especulaciones. "Nos pareció oportuno reconocer la actitud de la inmensa mayoría de los policías, menos de este pequeño grupo, y la responsabilidad asumida por los efectivos y sobre todo por sus jefes", reconoció Bonfatti. Y anunció que el 17 de enero se pagarán 1.500 para la compra del uniforme. Hasta ahora se entregaban 1.000, pesos a mitad de año. A su vez, dijo que la hora adicional que hoy se paga 45 pesos y de la cual se cobra el 80 por ciento, "a partir del 1º de diciembre será de 54 pesos y cobrarán el ciento por ciento de la misma".
A eso se sumará, a partir de febrero, una mesa de diálogo paritario con la policía y el gobierno, en el que se comprometió "a diseñar una nueva escala salarial, según los grados de responsabilidad" y que se amplíen las diferencias de jerarquías. "Queremos que los policías que están en la calle cobren una diferencia con los que están realizando tareas de escritorio", agregó el gobernador.
Por último, prometió que el año próximo se realizarán los concursos de ascenso correspondientes a 2012 y 2013.
