“Conmebol reduce sanciones a jugadores y estadios con motivo de su Centenario”. El título de la nota que apareció en la página oficial de la casa madre del fútbol sudamericano pasado el mediodía de ayer confirmó lo que se preveía. De esta manera, Rosario Central podrá vender entradas y contar con sus hinchas cuando reciba a Nacional de Montevideo el próximo 25 de febrero, en el debut copero del equipo de Eduardo Coudet, quien además podrá contar con el defensor Alejandro Donatti, ya que aún tenía una fecha de suspensión por cumplir. Lo que quedó sin efecto con esta resolución es la sanción que pesaba sobre el Gigante de Arroyito por la agresión que sufrió el arquero Agustín Orion cuando el equipo canalla recibió a Boca en la Copa Sudamericana 2014. Para algunos casos hay una reducción del 50 por ciento y para otros de las dos terceras partes (ver comunicado).
Hasta fines de la semana pasada la dirigencia canalla no tenía las cosas muy claras y hasta existía cierto temor sobre la posibilidad de que la Conmebol no pudiera avanzar sobre esta resolución. Pero sobre el fin de semana aparecieron algunos indicadores positivos. Esperaban poder gozar de esta medida. El lunes ya estaba en el club la información, pero lo que faltaba era la comunicación oficial, que llegó ayer.
La medida por supuesto causó mucho revuelo en varios clubes y confederaciones. Básicamente porque la institución más beneficiada fue Boca, que debía purgar una sanción de cuatro partidos de local a puertas cerradas y otros cuatro de visitante sin poder llevar público, por los incidentes ocurridos en el clásico frente a River por la Copa Libertadores donde los jugadores millonarios fueron atacados en la manga con gas pimienta. Es por eso que lo que se dictó no fue una amnistía, sino una reducción de pena. Igualmente el descontento se hizo explícito por varios actores. A tal punto que Adrián Leyza, integrante del comité de disciplina de la Conmebol, ayer mismo presentó la renuncia.
Contextualizaciones al margen, ahora Coudet sabe que su equipo podrá contar con el apoyo de sus hinchas en el primer partido del certamen internacional. Es que el Chacho consideraba que jugar a puertas cerradas implicaba dar muchas ventajas, más teniendo en cuenta lo que había ocurrido, según él, con el equipo en aquel partido ante Temperley (quinta fecha del torneo pasado) en el que Central debió jugar a puertas cerradas. Desde la dirigencia también se evaluaba este punto pero básicamente se apuntaba a una cuestión económica, ya que consideran “importantísima” la recaudación en un partido de estas características.
Lo cierto es que el pedido del club, que tuvo como sustento el trabajo que realizó Gonzalo Belloso directamente en la Conmebol, llegó a buen puerto.
Central igual tendrá que cuidarse porque los antecedentes pesarán ante futuras sanciones. Más allá de eso lo que hoy celebran en Arroyito es la posibilidad de que el debut copero sea completo, con los hinchas empujando desde las tribunas.