"Los descendientes" narra la crisis en la vida holgada y tranquila de un hombre de clase media luego del accidente de su mujer. El resultado: su mujer en coma y el hombre que intenta recomponer las partes de un rompecabezas que termina de estallar cuando, además, se entera gracias a su hija que su esposa tiene un amante.
El filme, que se estrena mañana, es uno de los grandes favoritos para el Oscar que se entrega el 26 de febrero en las categorías de mejor dirección (Alexander Payne), además de mejor edición, película, guión adaptado y actor para su protagonista, George Clooney. También aspira a tres Bafta (el premio de la Academia inglesa) y ganadora de dos Globos de Oro como mejor película y mejor actor protagónico. (ver aparte)
Acompañado por sus hijas que completan una familia disfuncional, se embarca en una caótica búsqueda del amante de su esposa. A lo largo del camino, en lo que serán encuentros divertidos, problemáticos y trascendentales, se percata que finalmente está ante la posibilidad de reconstruir su propia vida además de su familia.
Discreción. Clooney, que además tuvo un buen desempeño como director ("Secretos de Estado", "Confesiones de una mente peligrosa", "Buenas noches y buena suerte") es discreto cuando se refiere a su carrera a pesar de ser uno de los actores mejor pagos de Hollywood. Así lo reconoció con humor durante la presentación de "Los descendientes" en el festival de Toronto.
El actor, considerado en algún momento el hombre más sexy del mundo, reconoció que sus primeros trabajos fueron "en programas de televisión bastante malos". "Yo era bastante malo, así que no puedo reírme de los programas (que hice). Hay un periodo en el que simplemente intentás trabajar. Y entonces tenés suerte. «ER» (el programa de televisión) fue suerte", añadió Clooney.
"Inmediatamente pasé del anonimato a aparecer en un filme. Antes no lo conseguía. Tenía muchas audiciones y no lo conseguía. Eso fue suerte. No tenía nada que ver conmigo. Era un actor que hacía sólo dos líneas en un filme", explicó.
Pero todo cambió y puede elegir proyectos como "Los descendientes" en los que pudo mostrar sus aptitudes. También lo hizo en "¿Dónde estás hermano?", en la serie "La gran estafa", en "Syriana" y "Michael Clayton", entre muchos otros éxitos.
Pero al referirse al personaje de "Los descendientes" Clooney dijo que era un desafío mayor al habitual porque debía interpretar a un padre y hombre de familia, en una clara broma por parte del soltero más famoso y pertinaz de la industria.
Elogios. Clooney prefirió elogiar el trabajo del director por lograr incluir humor en algunas de las escenas más dramáticas. "Cuando tenés a alguien que es tan bueno como Alexander, ves que se le da genial pasar de los gracioso a lo triste. Es algo muy difícil de conseguir. Hay muy pocas personas que lo hagan tan bien".
Payne ya lo había logrado en sus dos primeros largometrajes. "Las confesiones del Sr. Schmidt", de 2002, donde Jack Nicholson interpretó a un jubilado que parte desde su ciudad para asistir al casamiento de su hija que es casi una extraña, pero en el camino descubre más cosas sobre sí mismo que las que supo hasta ese momento. Nicholson y Kathy Bates fueron nominados a sendos Oscar por ese trabajo.
Al final lo logró dos años más tarde con "Entre copas". Ese filme con Paul Giamatti y Thomas Haden Church sobre dos amigos que hacen un viaje por la ruta del vino en el estado de California, obtuvo un Oscar y un Bafta por mejor guión adaptado por Payne y el Cóndor de Plata de la Asociación de Críticos de la Argentina.