El cine en 3D continúa su avance este año con dos tanques firmados por sendos directores que son en sí mismos un sello de calidad. Se trata de "Tintín", de Steven Spielberg que se estrena en Argentina el jueves próximo, y "Hugo", de Martin Scorsese. Sin embargo, a pesar de la tecnología en tres dimensiones, los temas elegidos y el prestigio de los directores, la industria aún debe determinar qué funciona y qué no en 3D luego de una serie de intentos fallidos con inversiones millonarias.
"Hugo" se estrenará en Argentina el 9 de febrero. Ambientada en 1930 en París narra la historia de una huérfana cuya vida está envuelta en un misterio que involucra a su difunto padre y un autómata. Scorsese, a pesar de su experiencia, confesó su temor a filmar esa película en 3D: "Teníamos miedo", dijo a la BBC. "Era como caminar por la cuerda floja".
Según expertos, ya no basta con el 3D para captar espectadores, molestos de tener que pagar dinero extra por algo que no siempre los satisface. "La distribución de películas en 3D en 2011 fue una lección tanto para los estudios como para las salas", dijo Jeff Bock, analista de taquilla en la firma especializada Exhibitor Relations.
"Si bien hubo unas 40 películas (en 3D) estrenadas el año pasado, los estudios están reduciendo las películas en este formato porque el público no va a pagar por una obra en 3D que no ofrezca una imagen de primera calidad", explicó. En Rosario conviven en la cartelera cinco producciones desde hace varias semanas: "El gato con botas", "Happy Feet 2", "Operación regalo" y "Terror en lo profundo". La semana pasada se sumó "La cueva de los sueños olvidados".
Sin embargo, a juzgar por el desempeño de taquilla de algunas grandes producciones en 3D, como "Conan el Bárbaro" , "Glee" y "Mini Espías", así como de ventas de televisores 3D, esta tecnología no parecería ser la solución a los problemas de la industria. "Dos de los puntos débiles importantes para los consumidores siguen siendo el precio de la TV y la necesidad de usar anteojos", dijo la firma de investigación de mercado NPD.
Para Spielberg, el 3D debe usarse sólo cuando es necesario. "No estoy de acuerdo con mis colegas que creen que cada película debe ser en 3D. Es una herramienta más en una caja de herramientas muy grande", dijo al diario Variety. "Creo que el 3D debe usarse cuando hay algo para aprovechar de eso, no sólo para poder poner «3D» en el anuncio de la película", dijo.
El intento de hacer cine en 3D llega en momentos en que la industria del cine está tratando de reinventarse a sí misma al multiplicarse los formatos para ver películas. Quizás se puede decir que Hollywood está buscando el equivalente a iTunes, la tienda online de Apple para la industria de la música que fue una respuesta a la piratería, las descargas ilegales y el "streaming" (el acceso a archivos de audio y video en internet sin descarga previa).
De todas maneras, según los analistas, Hollywood no le dará la espalda al 3D, sino que aprenderá de sus errores. "Los estudios van a ser mucho más cuidadosos sobre lo que decidan estrenar en 3D en los próximos años. El 3D no va a ninguna parte, sólo se está adaptando, siempre y cuando el público responda", dijo Bock. y concluyó: "Todo se reduce a la historia. Siempre ha sido así y siempre lo será".