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os productores estadounidenses están preocupados por cómo minimizar el aumento de costos, por la caída del precio de los commodities y las crecientes regulaciones, razones por las cuales piden libertad para operar. En tanto, advierten que los desafíos para los próximos cinco años tienen que ver con la mano de obra y otros factores.
Así se desprende de "La encuesta de grandes productores comerciales de 2013: Estados Unidos", que buscó comprender las estrategias de los productores agrícolas, las cuestiones claves que enfrentan los productores como parte integral de la cadena de valor de los alimentos y cómo los proveedores de insumos pueden servir mejor a los productores agrícolas.
El sondeo que estuvo a cargo del Marshall A. Martin, vice director de Investigación Agrícola, decano asistente y profesor titular de Economía Agrícola de la Universidad de Purdue (Indiana, Estados Unidos) se presentó en Rosario en el marco de un encuentro organizado por la Universidad Austral donde se expuso la encuesta realizada en Argentina.
A diferencia del relevamiento local que sólo contempló a productores sojeros, el sondeo estadounidense contó con la participación de 1.679 productores que cultivan maíz/soja, trigo/cebada, algodón, frutas, nueces y verduras y también con farmers que se dedican al ganado lechero, cerdos y ganado vacuno. Representan el 75 por ciento de la producción.
Un dato que impactó al auditorio durante la presentación tuvo que ver con la edad de los productores, que en promedio ronda los 55 años. Martin explicó que la cifra tenía que ver más con que habían respondido la encuesta las cabezas de las familias agrícolas y que la edad de los productores estadounidense era más alta que en Argentina.
El investigador detalló que actualmente en el campo estadounidense está ocurriendo que los hijos de los farmers regresan a sus tierras a trabajar y dijo que, aunque lentamente, se está revirtiendo un proceso de abandono de las tierras y las granjas por parte de los más jóvenes.
"En los últimos años más hijos e hijas están volviendo a trabajar en el campo, lo vemos en la universidad. Hay más empleo, más demanda que oferta para nuestros alumnos. Hay un cambio lento", subrayó.
formación. En cuanto a los estudios de los productores, en el relevamiento se destaca que el 34 por ciento sólo cursó el colegio, o menos; el 31 por ciento es graduado universitario; el 28 por ciento cuenta con alguna educación universitaria y el 7 por ciento con un posgrado.
Al ser consultados sobre si contratan servicios como la aplicación de fertilizantes o de agroquímicos o para la siembra y la cosecha, se relevó que los agricultores más grandes casi no contratan servicios, mientras que los medianos sólo alguna aplicación de fertilizantes mediante paquetes completo de toma de muestras, análisis de suelos.
En ese sentido, Martin explicó que los servicios que toman los productores medianos son en parte por falta de mano de obra y no por no saber hacer el trabajo.
sin contratistas. Un dato llamativo es que ningún tipo de productor contrata servicios para la siembra ya que todos cuentan con la maquinaria necesaria debido a que la ventana de siembra es muy corta y hay que aprovechar al máximo ese tiempo. "Este año solo hubo una semana por las intensas lluvias", recordó el profesor de la Universidad de Purdue.
En lo que tiene que ver con cosecha se registra la misma tendencia. No hay contratistas, una diferencia sustancial con lo que ocurren en Argentina.
Martín explicó que los buenos precios de los commodities permitió equipar a los productores con tecnología de punta. Una tendencia que dijo, tal vez, en 2014 no sea tan marcada. También señaló que por la caída de los precios de los granos se prevé para el próximo año que los farmers tomen financiación para sus gastos, algo que no ocurría en los últimos años. "Muchos no se interesaron por la financiación, ha sido fácil vender porque los productores tenían la plata para comprar. Ahora el valor de maíz bajó y la soja también. Se venderán menos máquinas nuevas en 2014", indicó el profesor y también productor de maíz, soja y arándanos.
A los productores estadounidenses también se les preguntó qué tan importante son la contratación de otras personas para realizar servicios en su finca y la mayoría respondía que tenía que ver con la falta de mano de obra. En menor medida, aunque no por mucho margen de diferencia, dijeron que con aumentar eficiencia de la operación, luego minimizar costos con operaciones contratadas y reducir la carga de mantenimiento de registros de regulaciones.
El investigador detalló que en la encuesta se consultó sobre cuál es el tema más importante para el éxito como productor y dijo que el manejo de producción resultó el ítems de mayor relevancia. Segundo se ubicó el control de los costos, luego la gestión de tierra y equipos, aunque este punto resultó más importante para los pequeños productores que para los grandes. Además, para los grandes productores fue relevante la gestión de personas y si bien todos valoraron los precios de los commodities, los pequeños más que el resto.
Por otra parte, se observa en el sondeo que la actitud de la sociedad sobre la agricultura y la falta de recursos humanos y conocimientos, además de las regulaciones del gobierno de Estados Unidos son las principales preocupaciones.
Martin se mostró a favor de "la libertad de operar sin restricciones sobre quién puede sembrar, quién vender o qué químicos usar", en referencia a la movida global sobre cómo y qué producir que está especialmente presente en Europa.
Además, el relevamiento también da cuenta de que los productores prevén que de acá a cinco años incrementarán la demanda de consultores para el área de créditos y finanzas, gerenciación, marketing y ventas y medioambiente además de agronomía y cultivos y contabilidad y abogados.