La tasa de asalariados en negro bajó seis puntos porcentuales en el Gran Rosario entre el primer trimestre de 2010 y el mismo período de 2011, al reducirse del 39,5 por ciento al 33,4 por ciento. Así surge de los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En términos absolutos, esta drástica reducción significó que de 157.920 trabajadores que no tenían aportes jubilatorios entre enero y marzo del año pasado, se pasó a 137.146 en el mismo lapso de 2011. O sea, que 20.774 empleados en relación de dependencia pasaron a estar en blanco en términos de un año.
En el mismo lapso, se incrementó en dos puntos porcentuales, 10.820 personas, la cantidad de asalariados en la región. La fuerza laboral en relación de dependencia pasó entre el primer trimestre de 2010 y el segundo trimestre de 2011 del 73,9 por ciento de los ocupados a 75,9 por ciento.
El fenómeno da cuenta de una mejora neta en la calidad del mercado de trabajo en la región, aunque bajo el paraguas de ciertas advertencias. La primera es que la tasa de empleo en negro volvió al piso que mostró durante buena parte de la posconvertibilidad. El año anterior, el índice se había disparado a casi el 40 por ciento, en parte porque la recuperación de puestos laborales luego de la crisis de 2009 se apoyó en un primer momento en las formas más informales de contratación y el autoempleo.
Ya en el cuarto trimestre de 2010, cuando el 33,9 por ciento de los asalariados estaba en negro, la reducción respecto del año anterior había sido significativa. De a poco, en el marco de un crecimiento a tasas chinas, el mercado laboral va encontrando niveles más acordes a los de precrisis en todos sus aspectos. Hace algunas semanas, el Indec informó que la tasa de desocupación bajó 3,8 puntos porcentuales respecto de 2010 para ubicarse en el 7 por ciento en Rosario, por primera vez abajo del indicador nacional.
Esa cifra se alcanzó, entre otras cosas, porque 19 mil personas se retiraron de la oferta laboral. Al mismo tiempo, se crearon 5 mil empleos. De modo que en la mejora de los índices de formalidad laboral influye la creación de nuevos empleos en blanco y el blanqueo de puestos que habían sido sobreprecarizados durante la crisis.
Sobreocupación. Otro dato significativo es que la tasa de sobreocupación horaria, que mide el porcentaje de ocupados que trabaja más de 35 horas semanales, fue del 31,2 por ciento, un punto más que en el primer trimestre de 2010.
El panorama nacional
El empleo en negro disminuyó durante el primer trimestre de este año al 34,1% de los asalariados de todo el país, desde el 34,6% del mismo período del año pasado.
Este descenso en el empleo en negro se dio en el marco de un retroceso de los índices de desocupación que pasaron al término del primer trimestre del año al 7,4 % desde el 8,3 de enero-marzo de 2010.
Con estas cifras, hay 4 millones de trabajadores están en negro en los 31 aglomerados que mide el Indec.