El empate estuvo bien, lo reconocieron los de Olimpo y los de Belgrano. El punto no sirve: la sensación para los bahienses. El punto sirve: la valoración de los cordobeses. Lo cierto es que el 1 a 1 es lógico. Tanto que los goles fueron uno detrás del otro. Porque abrió el marcador el local a los 78’ y dos minutos después llegó el empate Pirata.
Quizás Belgrano mereció un poquito más porque hizo destacar al arquero Champagne. Pero como el que supo ponerse en ventaja fue el anfitrión fue justo.
El primer tiempo fue entretenido y con algunas situaciones, como las que tuvo a los 14’ y 31’ el Picante Pereyra con un cabezazo y en un mano a mano. A Olimpo le faltó resolver en la última línea visitante las veces que llegó.
En cambio, en la parte final Olimpo encontró el gol en una pelota que le cayó servida a Ezequiel Cerutti en el área, que definió con potencia haciendo inatajable la pelota con un bombazo de derecha.
Pero en la siguiente jugada Belgrano alcanzó la igualdad en un pelotazo largo y cruzado a la entrada de Carlos Bueno, que cabeceó con justeza para el 1 a 1.
El empate no se rompió porque ambos equipos entendieron que era mejor quedarse con algo. Además, ya jugaban con diez desde antes de los goles (justas expulsiones de Pier Barrios y Damián Musto, por dura falta y mala reacción).
Y todo terminó con el reparto. Al que a Olimpo, con una producción muy por debajo de la que ofreció en el 3-0 a Boca, le sirve de poco porque sigue abajo en el promedio (apenas 6 puntos en los 8 partidos), y al Pirata también debido a que sólo suma 9, en racha de cuatro partidos sin derrotas, aunque el promedio no lo asusta.