Lo mal que defendió Newell's contra Independiente en el Coloso fue algo más que un llamado de atención. No sólo se perdieron tres puntos sino que quedó al desnudo una estructura sin contención en el medio. Américo Rubén Gallego tomó nota y decidió modificar de raíz un esquema táctico que hasta el debut era el que venía ensayando en la pretemporada. Es cierto que en parte se vio obligado por algunas ausencias, pero el motivo principal que lo llevó a introducir variantes para visitar mañana a Aldosivi es lograr un mayor equilibrio entre las líneas.
Planteado así, la idea se aproxima a lo que siempre propuso Gallego. Es decir, un conjunto compensado, que en contadas ocasiones lo encuentren mal parado. Todo lo contrario a lo ocurrido frente Independiente. Es que si bien el sábado por la noche hubo rendimientos individuales bajos, lo que más incidió fue el flojo funcionamiento colectivo. Sin la pelota, Newell's dejó espacios libres que el Rojo aprovechó al máximo. El doble cinco, con Hernán Villalba y Hernán Bernardello, defeccionó. Y Víctor Figueroa, el otro mediocampista que jugó desde el comienzo, no aportó en la recuperación, algo lógico considerando que sus cualidades son otras.
Fue así que la zona media se convirtió en un sitio de tránsito rápido para los volantes del Independiente. Gallego arriesgó con el planteo, ubicó a tres delanteros, entre ellos Mauricio Tevez, encargado de retroceder unos metros para achicar espacios cuando el Rojo la tenía, tarea ésta que tampoco sirvió para obstruir el control de la pelota del rival. Ese Newell's, partido al medio, no tuvo quite en el medio. Tampoco control. Figueroa estuvo solo en la generación, ya que ni Bernardello ni Villalba están para eso. Y así los futbolistas de ataque no fueron abastecidos.
Ante ese panorama, y sin el expulsado Bernardello ni los lesionados Tevez y Federico Fattori, que ante Independiente entró en el segundo tiempo, Gallego pensó en rearmar el equipo desde atrás, para encontrar esa solidez de la que tanto se habló antes del inicio del torneo y que no logró en el debut. El Tolo cambió todo lo que puso en práctica durante los amistosos de pretemporada. Dejó de lado el 4-3-3, que cuando defendía se convertía en un 4-4-2 porque Mauricio Tevez bajaba para sumarse al medio, por un 3-4-2-1.
Primero, el entrenador dejó la lado la tradicional línea de cuatro en el fondo y optó que ante Aldosivi sean tres los que se ubiquen por delante de Oscar Ustari: Marcos Cáceres, Leandro Fernández y Víctor López, sustituto de Nehuén Paz por decisión táctica.
En realidad, Newell's defenderá como mínimo con cuatro, porque Milton Casco, al que ubicó en el medio recostado sobre la izquierda, seguro se sumará atrás por su sector para dar una mano en la defensa.
En tanto, Horacio Orzán, una de las variantes en relación al equipo del estreno, será el volante derecho, con preocupaciones también defensivas, para apoyar a Cáceres.
Orzán tiene dinámica, un ida y vuelta como para cubrir el costado derecho, que fue tierra de nadie contra Independiente. La voluntad de Larry puede servir de respaldo en la recuperación a Villalba, el mediocampista central con mayores obligaciones defensivas, y a Casco.
Lo que no modificó Gallego es el doble cinco. Villalba será uno. El otro, Alexis Castro, con mejor pie que el ausente Bernardello. La presencia del ex Godoy Cruz no es una cuestión menor. Newell's falló en el traslado y Castro le pueda dar esa opción. Cuenta con cualidades para eso, aunque últimamente no tuvo ni la participación ni el juego que supo mostrar en otros tiempos.
La nutrida mitad de cancha que propone Gallego se complementará con dos enganches, Maxi Rodríguez y Figueroa. Ellos serán los encargados de suministrarle juego al único punta, Ignacio Scocco, aunque se supone que la Fiera estará merodeando con frecuencia el área de Aldosivi.
En los últimos amistosos de la pretemporada, y sólo durante algunos minutos, Newell's probó con Figueroa de enganche. Contra Independiente nadie cumplió esa función. Ahora, Gallego se inclinará por tener dos.
De esta manera, Orzán, Villalba y Casco, en una primera línea, y Maxi y Figueroa un poco más adelante, reforzarán la franja media, para intentar que Newell's se haga amo y señor de ese sector. En definitiva, para que sea el dique de contención de los intentos de Aldosivi y a partir de allí, progresar en campo contrario.
"Va a ser con línea de tres, con dos por afuera bien picantes y después que se arregle Nacho arriba, ja", bromeó Gallego en la conferencia del jueves. Más allá de la salida pícara del entrenador, de alguna manera expone qué es lo que pretende. Que es hacerse fuerte en el medio y después sí pensar en el ataque.
La puesta en escena de un único delantero también altera todo lo que venía realizando hasta acá Gallego desde su vuelta al Parque. Lo habitual fueron tres adelante, Tevez, Scocco y Maxi. O dos, como sucedió en el último amistoso contra Belgrano cuando Scocco no jugó por lesión y los otros dos se repartieron los puestos de la ofensiva rojinegra.
La producción negativa en la primera fecha alteró esa idea. Hoy, Gallego busca consistencia. Fortalecerse en la mitad de la cancha. Y una vez que la pelota es de propiedad de Newell's, lastimar a Aldosivi.