Desde los números la campaña de Rosario Central es irreprochable. En la temporada lleva 51 puntos en los 37 partidos disputados y cerrará su participación el próximo sábado recibiendo a Argentinos, con la certeza de que si gana se asegurará un lugar en la próxima edición de la Copa Sudamericana. Pero más allá de la cuestión matemática y haciendo foco exclusivamente en este torneo Final, uno de los principales déficit del equipo auriazul fue el bajo rendimiento general de todos los volantes. La irregularidad en este sector del campo fue moneda corriente, lo que conspiró contra las aspiraciones de llegar un poco más alto. De más esta decir que el fútbol es un deporte de conjunto y puntualizar los defectos en una sola línea es un error, pero no hay dudas de que el funcionamiento de los mediocampistas fue desmejorando paulatinamente y es un problema que Russo aún no resolvió a una fecha del final.