Mientras debate la organización de un “anticacerolazo”, la nueva plataforma política del oficialismo, Unidos y Organizados, ya prevé una ofensiva en territorios díscolos de la provincia de Buenos Aires y el interior y un gran acto para recordar a Néstor Kirchner, a dos años de su muerte.
El homenaje al ex presidente será el jueves 27 de octubre, cuando las agrupaciones oficialistas realizarán una manifestación a la Plaza de Mayo, en el segundo aniversario del fallecimiento del santacruceño.
Por ahora, esa convocatoria, que estaba prevista de antemano, es la única actividad confirmada de Unidos y Organizados, la que podría actuar como una respuesta al multitudinario cacerolazo que tuvo lugar el jueves pasado en las puertas de la Casa Rosada y en distintos puntos del interior del país.
Sin embargo, entre las diferentes organizaciones que integran el espacio se habla de la posibilidad de realizar una “contramarcha”, para dar muestras de poder luego de las movilizaciones con consignas contra el gobierno de la semana pasada.
La idea es impulsada en mayor medida por La Cámpora, el grupo que lideran Máximo Kirchner y el diputado nacional Andrés Larroque, aunque no todas las agrupaciones están de acuerdo con el “anticacerolazo”.
El diputado bonaerense del Frente para la Victoria e integrante del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, resaltó que “no hay ninguna necesidad” de una “contramarcha”, dado que “ya quedó claro” que el oficialismo “obtuvo el 54 por ciento de los votos y la oposición no”.
“Pensar una contramarcha a partir de lo que ocurrió el jueves no corresponde, no hay ninguna necesidad”, subrayó Navarro.
El legislador bonaerense sostuvo: “Tenemos que escuchar, analizar, ser humildes y no creernos los dueños de la verdad”.
“Si algo ha demostrado la historia en los últimos tiempos a este proceso político que conducía Néstor hasta el 2007 y luego asumió la presidenta (Cristina Kirchner) es que cuando estamos en una encrucijada hay que avanzar y construir más trabajo, más salario, más seguridad y más educación”, sostuvo Navarro.
Y agregó: “Todos quieren vivir mejor, los que votaron a favor de Cristina en octubre y también los que votaron en contra. La diferencia que hay son los métodos y los instrumentos para llegar a ese objetivo”.
Odios. Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó ayer acerca de las protestas del jueves pasado que “no hay ningún dirigente político que se anime a ponerse al frente de esas consignas contra la presidenta y contra este modelo inclusivo que lleva adelante”.
“Sólo reflejan el odio, la descalificación y la impotencia de un sector con reclamos y reivindicaciones tan inconfesables que no encuentran quién los represente”, apuntó.
Por ese motivo, el ministro de Planificación consideró que “no participó ninguno de los principales dirigentes opositores, ya que les resultaría difícil explicar por qué acompañan una protesta en la que se oyen voces pidiendo el fin de un gobierno democráticamente elegido, se cuestionan las conquistas sociales de los últimos años o incluso se desea la muerte de quienes las llevaron adelante”.