El embajador argentino ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter, destacó ayer el "interés" del gobierno de "estrechar los vínculos" con el Vaticano, a la vez que resaltó el "liderazgo espiritual e internacional" de Francisco.
El embajador argentino ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter, destacó ayer el "interés" del gobierno de "estrechar los vínculos" con el Vaticano, a la vez que resaltó el "liderazgo espiritual e internacional" de Francisco.
"Hay un interés de parte de la Argentina de estrechar los vínculos con la Santa Sede, en reconocimiento del liderazgo espiritual e internacional del Santo Padre", sostuvo el diplomático.
El representante del gobierno en el Vaticano se refirió al encuentro que mantuvieron el Sumo Pontífice y Mauricio Macri: "No sé si había necesidad de reconciliación o no". Asimismo, Pfirter subrayó que "la agenda del Papa ha quedado ocupadísima" para 2016 como consecuencia del Jubileo de la Misericordia. "«Este año no puedo, pero iré lo antes posible», respondió Francisco ante la invitación del presidente. Eso implica una cierta proximidad", indicó sobre la eventual visita papal al país.
Consultado sobre por qué el Sumo Pontífice aún no viajó a su país tras asumir su entronización, el embajador pidió tener "sentido de la realidad".
"A partir de que fue elegido Papa, su figura trascendió la de ser simplemente un cardenal en la Argentina para convertirse en un actor en el conjunto de la humanidad", destacó.
Por otra parte, Pfirter se refirió a la disputa por la soberanía de las islas Malvinas: "Estoy convencido de que para cualquier problema internacional, para poder encontrar solución. primero hay que establecer vínculos e instancias de diálogo".