El gobierno provincial redujo el déficit de las cuentas públicas a la mitad entre enero y julio de este año comparado con igual período del año pasado: 498 millones de pesos contra 957 millones. Así se desprende del análisis de las finanzas santafesinas publicadas por el Ministerio de Economía.
El porcentaje es sustancialmente mayor si se toma en cuenta que de un ejercicio al otro las estadísticas oficiales santafesinas relevaron una inflación del 22 por ciento.
La caída del rojo se explica por un crecimiento de los recursos totales del 24 por ciento en los primeros siete meses del año respecto del mismo lapso de 2011, que ubica a los ingresos dos puntos porcentuales por encima de los precios del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), los cuales llamativamente se estancaron en un 0,9 por ciento en los últimos tres meses después del escándalo por la demora en la publicación de datos públicos.
Pero, sobre todo, la reducción del déficit fiscal en la provincia se basa en una disminución en el ritmo del aumento del gasto ( 19,3 por ciento), producto del diferimiento de pagos a proveedores y contratistas por diferentes vías ,como los cheques de pago de diferido, y un parate de obras nuevas y compra de equipos. También por un menor crecimiento de la coparticipación a municipios y comunas (14,60 por ciento).
La discusión de los recursos y gastos será uno de los ejes de debate entre oficialismo y oposición esta semana en la Cámara baja provincial, si finalmente los diputados convierten en ley el proyecto de reforma tributaria enviado por el Ejecutivo y mochado por el Senado, que tiene preferencia para ser tratado en el recinto.
En el ánalisis de las finanzas provinciales al 31 de julio pasado, dos ítems significativos dentro de la composición de los gastos corrientes crecieron por encima de la media respecto a los primeros 7 meses de 2011: remuneraciones (25,25 por ciento) y prestaciones a la seguridad social (28 por ciento).
En cambio, los gastos de capital cayeron en promedio 20 por ciento, de 648,70 millones a 593 millones de pesos. Desagregados por rubros, la inversión en maquinarias y equipos se derrumbó 75 por ciento —de 114 millones a 28 millones de pesos este año—, las transferencias de capital 27 por ciento y las construcciones apenas crecieron 10,95 por ciento.
En tanto, las transferencias al sector privado crecieron hasta los 1.641 millones de pesos, un 19,77 por ciento más en los primeros siete meses del año respecto a igual período de 2011, y los gastos en bienes de consumo aumentaron 14,23 por ciento.
Por el lado de los recursos, los ingresos nacionales y provinciales promediaron un crecimiento del 22,7 por ciento.
En el caso de los fondos nacionales, el IVA estuvo por encima de la media con un incremento del 25,82 por ciento.
Dentro de los recursos provinciales, ingresos brutos también se ubicó por arriba del promedio: crecieron 26,36 por ciento.