La balanza comercial del rubro de maquinaria agrícola registró en el 2011 un déficit de 1.247 millones de dólares, lo que implica un aumento de 37,6 por ciento comparado con el saldo negativo de 906 millones del año anterior, según indicó un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
El déficit es consecuencia del fuerte crecimiento de las importaciones que sumaron en 2011 un valor de 1.547,9 millones, lo que implica un alza de 29,5 por ciento interanual, y de exportaciones por 300,5 millones, un aumento de apenas 4,2 por ciento respecto a 2010.
Entre pulverizadores, implementos agrícolas, sembradoras, cosechadoras y tractores concentraron el 53 por ciento de las ventas externas de Argentina y el 72,2 por ciento de las compras del sector.
Las importaciones crecieron "tanto en valores como en cantidades, pese a las restricciones aplicadas sobre ellas", destacó el informe.
Los ganadores. En materia exportadora las pulverizadoras crecieron 11,6 por ciento con un total de 41,2 millones de dólares, compensando la fuerte caída de las cosechadoras del 9,2 por ciento y sólo 20,2 millones. En cuanto a los tractores, su evolución resultó negativa en un 57,9 por ciento, con solo 10,5 millones de dólares. "En esta evolución jugó un papel importante la recuperación de la demanda interna, frente a una capacidad todavía limitada, así como la caída del precio medio de exportación", explica el informe.
El destino de las exportaciones en 2011 verificó cambios de importancia respecto de 2010 ya que Brasil pasó a encabezar la grilla con el 19 por ciento, en tanto que Uruguay ocupó el segundo lugar, con el 16,8 por ciento, mientras que el anterior líder, Venezuela, quedó relegado al tercer lugar, con solo el 14 por ciento, casi la mitad de su participación en los mismos meses del pasado año.
Por otra parte, a la hora de analizar las importaciones de maquinaria agrícola y el resto de los equipos afines para la agricultura se incrementaron 29,5 por ciento con relación al monto importado en iguales meses de 2010. La suba interanual de 352 millones de dólares se originó al considerar los principales equipos: los tractores (de todos los tipos) con el 34,8 por ciento, y las pulverizadoras (17,6 por ciento), en tanto que las cosechadoras se expandieron un 11,1 por ciento.
Como consecuencia de esto, el saldo negativo aumentó desde 906 millones de dólares hasta 1.247 millones, un 37,6 por ciento entre 2010 y 2011, con un fuerte incremento respecto del observado en 2008, que se considera como un período normal (aislando la crisis de 2009), que había trepado al 5,6 por ciento.
Entre los países de origen de las importaciones en valores, Brasil siguió siendo el principal con el 52,3 por ciento en 2011, lo que disminuye la de 2010, que trepaba al 54,8 por ciento. Luego continúa Estados Unidos (16,3 por ciento), y Alemania (7,7 por ciento), en ambos casos con un leve descenso respecto de 2010.
Previsiones.El director de IES, Alejandro Ovando, señaló que las expectativas para el sector de maquinaria agrícola para este año son "de una estabilidad o leve baja en las exportaciones (para satisfacer la demanda interna en un proceso de sustitución) y una estabilidad o leve caída en las importaciones, con la continuación de las restricciones sobre ellas".
"Los proyectos de ampliación anunciados, de concretarse, no es probable que sean operativos antes del año 2013", sostuvo.