El oficialismo le bajó el tono a las declaraciones de la secretaria de Control Carolina Labayru, quien había señalado graves irregularidades en la Dirección de Tránsito municipal y un enfrentamiento con el personal de esa repartición, y ahora el Concejo aguarda que llegue el informe escrito que prometió enviar la funcionaria con los detalles de sus acusaciones.
La concejala javkinista Nadia Amalevi minizó, en declaraciones a una radio rosarina, los dichos de la secretaria, al aclarar que en realidad Labayru “habló de un reordenamiento de los recursos presupuestarios y humanos de la Secretaría”, pero no de “corrupción”. Amalevi apuntó que en un tema tan sensible “no hay margen para hacer show” y manifestó que “en ningún momento se señaló a trabajadores”, sino que se habló de “cuidar los recursos públicos”.
No obstante, al menos tres fuentes consultadas por La Capital que estuvieron en el recinto ratificaron que habló de malversación de fondos públicos. La funcionaria prometió incluir todas estas irregularidades en una respuesta por escrito al pedido de informes, que los concejales que integran la comisión esperan con avidez.
Todo comenzó el lunes, en una reunión con la comisión de Seguridad del Concejo, en la cual la funcionaria contestó a un pedido de informes que hicieron los ediles tras recibir a una delegación del Sindicato de Trabajadores Municipales, quienes habían denunciado falta de recursos para desempeñar sus tareas.
Allí, la titular de Control hizo estallar la polémica, al relevar una disputa con el personal de la Dirección de Tránsito, que está a su cargo. La funcionaria dijo puntualmente que, al momento de asumir, detectó en la Secretaría hechos irregulares con el uso de fondos públicos, y por eso se reorganizaron ciertas áreas administrativas para tener un mejor control de gastos y recursos.
Labayru se refirió básicamente a tres aspectos. Primero, dijo que bajo su gestión se ahorraron miles de pesos centralizando compras. Por ejemplo, había áreas que gastaban 80 mil pesos en librería, que bajaron a 50 mil para toda la Secretaría cuando lo tomó a su cargo.
Segundo, también mencionó el ordenamiento del sistema de carga de combustible. Dijo que había detectado que el personal provisionaba nafta a autos particulares con las tarjetas que debían usarse para abastecer a los coches oficiales. Algo similar sucedía con los repuestos de los vehículos.
Por último, según la secretaria, se produjo un cambio en el trabajo de las grúas, donde también el municipio se habría ahorrado mucho dinero. Labayru dijo que encontraron facturaciones de acarreos con datos falsos, ya que cuando fueron a comprobar eran vehículos que nunca habían sido remitidos al corralón, o habían sido llevados seis meses antes y volvían a pasarse como actuales. Esto insumía unos 120 mil pesos por mes por cada grúa.
Por escrito
“Acá indudablemente hay un sector del Sindicato Municipal que no está de acuerdo con la gestión de Labayru, y este tema tiene que tener un orden y una definicion porque es un área muy sensible. No quiero usar la palabra corrupción, pero la secretaria habló de que se reorganizaron áreas administrativas para tener un mejor control de gastos y recursos de la Secretaría”, señaló Carlos Cardozo, edil de Cambiemos.
Sin embargo, la titular de Control dijo que no se realizaron sumarios administrativos por estos hechos puntualmente, y argumentó que si tiene que investigar que todo el mundo haga las cosas como corresponde, no le queda tiempo para trabajar en controlar las calles.
Ante esto, Cardozo fue cauteloso y pidió “esperar a que llegue la respuesta al pedido de informes que le elevamos a la secretaria, en donde nos conteste punto por punto cada una de las preguntas que hicimos, derivadas de todo lo que dijo el Sindicato de Municipales en la reunión con la comisión”, cerró.