El código Argentina

La República Argentina que protagonizan los Kirchner pareciese la elegida por Dan Brown para sus novelas, quien en sus best sellers monta ficciones basándose en un dato certero, el necesario para confundir y polemizar. Es verdad que la intención del gobierno nacional es lograr una negociación más ventajosa con los holdouts. Y que la normalización de las relaciones con el Club de París le permitirá financiamiento internacional a tasas razonables, y no como las aplicadas por el amigo Chávez del 18 por ciento... Sobre esta realidad los Kirchner tienen una necesidad: disponer de caja para pelear el 2011… Se ha conocido que la deuda externa argentina orilla los U$S 200 mil millones. A propósito, ¿cuál debe ser el ratio de endeudamiento externo que salvaguarde la economía del país y el bienestar de las futuras generaciones? También se conocen los datos del enorme aumento del gasto público, representando del 2003 al 2009, según algunos economistas, más del 21 por ciento del producto bruto interno.

Más allá de lo que las cifras indican, el gobierno viene utilzando diferentes cajas como los fondos de la Ansés, del Banco Nación, las utilidades del Banco Central. Si necesitan más recursos, la lógica indica que estas ya están agotadas...

¿Cuál es la manera de construir política del kirchnerismo? Siempre redoblando la apuesta de lo dicho y yendo por más; jamás retrocediendo… Sucede que para no negociar a través del diálogo y la concertación con los sectores de la oposición se debe tener mucha espalda política, es decir consenso popular, y un profundo distanciamiento con la democracia. En cuanto a lo primero, la baja popularidad reflejada en los distintos sondeos de opinión indicarían que empieza a notarse un hartazgo social. En la lógica kirchnerista el camino para revertir dicho hartazgo, pasa por más sometimiento y no más encanto. Para someter, se necesita caja… Para encantar, se necesitaría del arte de la política… En cuanto a lo segundo, el distanciamiento con la democracia; es suficiente escuchar a la presidenta decir que la Justicia se halla en estado de subversión y que el Legislativo conspira; para advertir qué lejos están los Kirchner de nuestra Constitución nacional; dado que quien no coincide con sus procederes no es opositor sino enemigo…

Argentina está atravesando por presión del kirchnerismo un resquebrajamiento de su sistema institucional. Parafraseando otras épocas, la historia dirá "Kirchner lo hizo". Y a propósito, la pobreza creció, la desocupación aumentó, la agroindustria fue reducida al mínimo de sus potencialidades. El clientelismo creció. Las inversiones se alejaron. La recaudación por todos estos elementos se retrajo… Y todo gracias a que Kirchner lo hizo.

Capítulo aparte merece la Justicia. Por estas tediosas y largas horas del episodio Redrado hemos visto como unos y otros tejen y destejen distintas estrategias para caer en tal o cual juez, o tal o cual Cámara. Es el reflejo más exacto y estremecedor de jueces comprables o jueces independientes… El pilar de toda Nación es la Justicia. Si se acepta con naturalidad que hay una Justicia amiga y otra que no lo es, el año del Bicentenario nace enlutado…

Cabe una mención especial para el justicialismo: ¿está analizando la herencia que el kirchnerismo le deja? El mundo globalizado lo identifica con el gobierno. ¿Es correcta la lectura internacional? ¿Es este un gobierno justicialista?

En el país de Dan Brown, Cobos es el personaje que sin quererlo ni saberlo se convierte en protagonista. Cada crítica que los malos de la novela le propinan aumenta el afecto de los lectores, mucho de los cuales lo quieren convertir en el bueno de la historia… Como parte de esa ficción, que Cobos continúe siendo el vicepresidente de ese país hace a la valentía del personaje. En Argentina, país real, que Cobos confunda la vicepresidencia con un territorio autárquico de la oposición, es inaudito.