Cuenta la historia que hace 2.600 años, el príncipe Siddhartha, de la familia Gautama, llamado también "Buda, el iluminado", hizo un "clic" en su vida, que hasta ese momento, dada su condición social de clase alta, había sido pletórica de esplendor, bienestar y lejos de la realidad (no sabía nada de la pobreza, el hambre y la exclusión). Lo interesante de aquel clic de Buda fue que al desconocer, por su formación, la existencia de la enfermedad, la vejez y la muerte, se sintió muy impresionado al ver en las cercanías de su palacio a un hombre enfermo, a un viejo y a un muerto; esa experiencia le hizo abandonar a su familia para emprender una vida de ascetismo que le permitió hallar la paz y plenitud de su espíritu. Luego de aquel hecho, lo que le sucedió es conocido. Según su biografía "aniquiló la ira, se hinchó de un amor universal, destruyó sus pasiones sensuales y consiguió por fin la felicidad, extirpando de raíz todas las tendencias egoístas que suelen rondar al hombre". Pasaron ya 26 siglos de aquella historia y hoy –en general– es muy raro que reaccionemos ante la pobreza con actos concretos despojados de hipocresía. Nos hemos habituado al malestar frente al Ministerio de Bienestar y no hay asombro cuando se reclama comida o trabajo. ¿Existe algún culpable de esta indiferencia? Dicen que es por los modelos económicos, pero lo cierto es que todos –algunos más que otros– tocan la guitarra respecto a la marginación social. La insensibilidad se ha vuelto algo común y creo que en particular la de algunos funcionarios. Si hoy viviera aquel iluminado oriental les recomendaría que se acerquen a una villa, a un dispensario o a un comedor comunitario, pero eso sí, después de ser elegidos y no antes. A los políticos pobres (alguno debe haber) y ocupados por sus semejantes, Buda seguramente les diría que han cumplido con su deber por lo cual nunca les faltará el homenaje (y el voto) de los que menos tienen. Cristo vino después de Buda y dio su mensaje. Teresa de Calcuta, ideólogos y utopistas siguieron también predicando en esa línea, pero a juzgar por la realidad que nos circunda, la sordera se hizo pandemia. Pareciera que la humanidad globalizada de estos días está lejos de los que sufren y reniega de soluciones de fondo. Estaría bueno que a muchos poderosos les cayera la ficha, como a Buda, y se decidieran a enfrentar la pobreza con ideas de justicia en su más amplio sentido, un concepto que, aunque gastado, sigue vigente como esperanza de un mundo mejor. La pobreza no es, como creen algunos gatopardistas, algo inevitable que siempre existió; es simplemente una consecuencia de políticas económicas que aceptan indiferentes la excesiva concentración de la riqueza sin promover la igualdad de oportunidades para todos. Negar esto es miopía social ignorando la condición humana. Finalmente, medidas superficiales pensadas como parches o esperar que el "derrame" de la riqueza les llegue a los pobres es un engaño comprobado. Podremos vislumbrar algunas soluciones de fondo sólo cuando el sistema genere trabajo abundante y digno.
Omar Pérez Cantón
Celulares con trampa
Tuve la mala idea, digo mala idea porque otros compradores me lo habían advertido, de comprar un celular Huawei P8 Lite - hardware Alice TL23 VC, con una garantía de un año. A los 13 meses se rompió la placa madre y no funciona más el wifi. Cuando hice el reclamo lógico porque es un aparato de un año, me respondieron que la garantía estaba vencida. Repito, se dio en innumerables casos. Cuidado, no comprar celulares Huawei, vienen con trampa hacia Sudamérica, probablemente sean descartados por mal funcionamiento de otras partes del mundo y vendidos aquí.
María Noel González
DNI 25.017.628
Una aerolínea irresponsable
En el mes de junio necesité adquirir a la empresa Latam tres pasajes ida y vuelta a Santiago de Chile, desde y regreso a la ciudad de Rosario. Tengo una fiesta familiar el 31 de octubre a la noche, y el regreso es el 1º de noviembre durante la mañana. Unos 40 días después que compré los pasajes nos envían un mail informando la cancelación del vuelo de regreso y nos cambian el mismo, por separado incluso, para el 31 de octubre, algunos vía Lima y otro vía Rosario, al mediodía y a la tarde. Lógicamente, sería antes del compromiso para el cual viajamos y adquirimos los pasajes anticipados. Nos comunicamos al call center de la empresa como nos solicitaron explicando la situación, el compromiso, el regreso en diferentes vuelos, y que se encontraba pagado el hotel y transfer correspondiente. Llevamos 30 llamadas y nadie soluciona nada, no hay responsables ni con quien hablar, ni nadie que pueda modificar nada como responsable de la empresa Latam. Para tratar de solucionar el conflicto y al no tener respuesta, ofrecí no menos de cinco opciones posibles, algunas con costo a mi cargo, otras a cargo de la empresa y repartidos. Expliqué que por una discapacidad tampoco pueden ser los vuelos muy largos, motivo de la compra anticipada. No recibimos ni respuestas, ni propuestas, ni atención responsable en este mes que llevamos intentando, ni en la web de Latam ni en su personal. Aumentar los vuelos y rutas sirve cuando las empresas son responsables de su prestación, con interlocutores y con atención responsable al cliente. Para arbitrariedades no hay con quién comunicarse ni resolver nada, ya que el cliente no es tenido en cuenta y menos sus derechos adquiridos. Aún espero solución, pero los posibles pasajeros deben saber que elegir esta empresa, ante inconvenientes, no son tenido en cuenta, no respetan obligaciones ni hay responsables, y no es importante el cliente. Es claro que mi ignorancia en la irresponsabilidad de la empresa me hizo contratarla, uno no imagina estas dificultades. El servicio de atención al cliente brilla por su ausencia. Esto en otros países no pasaría, se les exige ser responsables, Latam no lo es. Sigo esperando solución.
Santiago Saidel
DNI 12.757.264
Nuevas paradas de colectivos
Están cambiando las paradas de los colectivos en Rosario. En Tablada hace más de cinco años que pedimos un cambio de recorrido de tres cuadras y nos dicen que no se puede porque es inminente el cambio de sistema de transporte de pasajeros. Pero estamos haciendo una inversión en paradas que ante la inminencia del cambio de sistema habrá que retirar y trasladar. Además, se hace en el centro en donde el pasajero tiene balcones y edificios en donde refugiarse de la inclemencia del tiempo. En los barrios no hay paradas y parece que no las habrá pese a que el colectivo hay que esperarlo mucho tiempo a la intemperie. ¿No sería preferible que el dinero de las paradas se hubiera destinado a reparar las calles alrededor de las escuelas periféricas para que los chicos no tengan que perder días de clase por no poder llegar en virtud a los pozos y el barro?
Claudio E. Gershanik
DNI 10.866.756
Radares "cazabobos" en Piñero
Estimados colegas: Recurro a ustedes, ya que las consultas realizadas a distintas áreas del gobierno de la localidad de Piñero no dan respuesta alguna. Varios vecinos de las localidades de Lanús y Lomas de Zamora (zona sur del Gran Buenos Aires) reciben infracciones de tránsito de esa comuna del departamento Rosario. Algunas con fotografías de vehículos y otras no. Sorprende los valores de las multas ($ 6.500, $ 3.600). El sitio habitual es la ruta A-012, km. 9,8. Lamentablemente un clásico "cazabobos". Informan conductores sancionados que el cartel señalizador se encuentra detrás de otro cartel publicitario. Son muchos los casos y desde la comuna rechazan la consulta formulada por diario La Verdad sobre la situación reinante, hecho que deja muy mal a la administración santafesina. Los saludo atentamente.
Carlos Fontanini
Director Diario La Verdad (ediciones en Lanús, Lomas de Zamora, Alte. Brown y E. Echeverria) diariolaverdad@live.com
Gobernantes y gobernados
La debacle que se produjo en el Frente Progresista tras las elecciones de las Paso hizo catarsis entre sus militantes. Si hubieran leído los mensajes que publica este diario a través del WhatsApp, sumado a la constante invocación al tema de la inseguridad, que rezan todas las encuestas que es el primer problema, tendrían la respuesta a las fotos que dejaron las primarias. Se me ocurre que llegaron tarde las lamentaciones. Ahora saltemos al otro lado del mostrador, ciudadanos de a pie, tratando de hacer un "mea culpa" para que podamos entender por qué vivimos como vivimos. Vemos calles sucias y nauseabundas por obra y gracia de los propios transeúntes y vecinos, que van desparramando basura con total despreocupación. Vemos rampas para sillas de ruedas obstruidas por autos y camiones estacionados con absoluta indiferencia hacia quienes las necesitan. Vemos sendas peatonales invadidas por trompas de autos, colectivos, camionetas al mando de conductores ansiosos e impacientes. Vemos peatones que cruzan las calles por donde les parece. Transitamos penosamente por veredas de las que cafés, restaurantes, vendedores callejeros se han apropiado sin miramientos. Estas son apenas algunas expresiones del absoluto desprecio por los espacios públicos. Desde que Thomas Hobbes (1588-1679) desplegara su idea del contrato social en su célebre "Leviatán", sabemos que las sociedades no se articulan y regulan por arte de magia. Cuando la anomia comienza con los gobernantes, esta anomia se traslada a la sociedad; entonces asoman el desprecio, la intolerancia, la violencia, la desconfianza, el descuido por los bienes comunes. Una situación que se ha extendido y naturalizado, que deteriora la calidad y el sentido de nuestras vidas, de nuestra convivencia social y ciudadana. Y, a la vez, un llamado a reaccionar con responsabilidad para reconstruir una tarea en la que todos tenemos algo para hacer, aquí y ahora.
Manuel Basanta