Paul Thomas Anderson se tomó el trabajo y el riesgo de adaptar, escribir el guión y llevar al cine por primera vez una novela de Thomas Pynchon, "Vicio propio", que se estrena el jueves en Rosario. Como todas las obras del enigmático autor que construyó un mito de sí mismo (ver aparte), la trama es enmarañada, repleta de personajes estrambóticos, tiene intriga y un humor muy ácido.
Cuando un amor pasado del detective Doc Sportello reaparece de repente y de la nada con una historia acerca de su actual novio multimillonario, un promotor inmobiliario de quien ella resulta estar enamorada, y un plan secreto de su esposa y el novio de ella que consiste en secuestrar al multimillonario y meterlo en un manicomio, la vida de todos comienza a complicarse. Son los coletazos finales de los psicodélicos 60, la paranoia está a la orden del día y Doc sabe que amor es otra de esas palabras que andan dando vueltas en ese momento, como "trip" y "groovy", y están usándose demasiado, si bien sabe que la primera suele causar más problemas que las demás.
En el relato se dan cita una galería de personajes que incluye surfistas, estafadores, drogones y rockeros, un usurero asesino, detectives del Departamento de Policía de Los Angeles, un saxofonista tenor trabajando de incógnito y una entidad misteriosa conocida como Golden Fang (Colmillo Dorado) que tal vez solo sea una fachada armada para la evasión de impuestos por un grupo de odontólogos. El resultado puede considerarse una especie de "surf noir" y parte farsa psicodélica, todo al más típico estilo de Thomas Pynchon.
Elenco de lujo. La película está protagonizada por Joaquin Phoenix, como Larry "Doc" Sportello, a quien Anderson ya dirigió en "The Master". A Phoenix lo acompaña un elenco multiestelar integrado por Josh Brolin ("Temple de acero", "Sin lugar para los débiles") y Owen Wilson ("Los excéntricos Tenenbaums", "Medianoche en París"); Katherine Waterston ("Michael Clayton", "Boardwalk Empire"), los ganadores del Oscar Reese Witherspoon ("Johnny y June: pasión y locura") y Benicio del Toro ("Trafic"); Martin Short ("Frankenweenie"); Jena Malone (de la saga de "Los juegos del hambre"); y la artista musical Joanna Newsom.
Anderson, también director de "Petróleo sangriento", "Magnolia" y "Juegos de placer", con la cual hizo su entrada triunfal en Hollywood, dirigió "Vicio propio" a partir de un guión de su autoría basado en la novela de Thomas Pynchon.
El cineasta repite con el singular Phoenix, reconocido por sus personajes traumatizados y complejos, desde su interpretración del emperador Comodo, en "Gladiador", hasta "Johnny y June. Pasión y locura". Sin embargo en esta ocasión debió moderar su estilo para componer un personaje cuyo principal rasgo es que vive en el permanente estado de embriaguez producido por la marihuana. El protagonista de "Ella", además, debió lidiar con un director que, según contó Phoenix, no suele dejar demasiadas cosas libradas al azar.
Así lo recuerda el propio Phoenix: "¿Joaquin, podrías tan solo entrar en la habitación, cerrar la puerta y ya está?", relató el actor. La anécdota refleja el carácter de una de los actores más singulares de Hollywood cuyos personajes pueden mostrar toda su intimidad con economía de recursos como lo hizo en "Ella", la premiada película de Spike Jonze, donde se enamoraba del sistema operativo de su computadora.
Su interpretación del detective privado Doc Sportello se aleja de esas naturalezas torturadas. "Siempre estaba buscando, intentando encontrar algo nuevo qué hacer. Pero a veces se trata simplemente de salir ante la cámara, meterse en un coche y punto", dijo el actor, que recuerda que Anderson no es un director que deje mucho espacio a la improvisación.
La complejidad de los personajes y las tramas de Pynchon fueron centrales para aceptar este trabajo. La riqueza del narrador estadounidense consiguen "hacerte reír y llorar en una misma frase", dijo Phoenix y añadió: "Me gusta que todos los personajes tengan algún defecto, es algo que no sueles ver en la mayoría de las películas. Me atraen las cosas complicadas", explicó.