El Ciclón no pudo ante el poderío del Real Madrid y cayó en una derrota lógica
San Lorenzo sostuvo el 0-0 hasta los 36’, haciendo una buena labor defensiva dispuesta por su entrenador Edgardo Bauza, pero una vez en desventaja ya nada fue igual.
21 de diciembre 2014 · 01:00hs
Se presumía imposible. Se conocía que no era el candidato. Que aguantar el cero era la prioridad para después ver qué pasaba. Y sucedió tal cual. San Lorenzo sostuvo el 0-0 hasta los 36’, haciendo una buena labor defensiva dispuesta por su entrenador Edgardo Bauza, pero una vez en desventaja ya nada fue igual. Y Real Madrid, el gran equipo español, en el segundo tiempo estiró la ventaja al 2 a 0 final y demostró que fue un merecido campeón del Mundial de Clubes, el primero que obtiene en este certamen que empezó a jugarse allá por el 2005, aunque a su antecesora Copa Intercontinental la levantó en tres oportunidades.
El conjunto azulgrana se quedó con las ganas de escribir el capítulo más glorioso de su historia, más allá de saber la dificultad de la misión. Esa que fueron a presenciar unos diez mil hinchas a Marruecos, a la que sí conquistó con la pasión.
Real Madrid estuvo lejos de su mejor versión, pero las apariciones de Sergio Ramos para su cabezazo en la etapa inicial y la definición de Gareth Bale ante una falla del arquero Torrico fueron suficientes para que el equipo ibérico se quedara con la victoria.
El equipo de Bauza casi no inquietó a Casillas y pagó muy caro sus errores. Todo el desgaste que hizo para cortar los circuitos ofensivos de las estrellas del Madrid se derrumbó a los 36’.
Recién en el final el Ciclón se arrimó al gol del honor. Aunque no hizo falta. Sus más de diez mil hinchas en el Grand Stade de Marrakech alentaron hasta la disfonía y se emocionaron con las lágrimas de Romagnoli, su ídolo, al finalizar el partido. La alegría moderada de los jugadores de Real Madrid fue la contracara. Pero el San Lorenzo del Patón cumplió en ser finalista y el pueblo azulgrana lo vivió a su manera.