Falta muy poco. La jornada de cierre del Mundial Juvenil de rugby está a sólo un paso. El lunes
finalizará la competencia y Rosario, como sede principal, albergará el partido decisivo entre
Australia y Nueva Zelanda, que se llevará a cabo a las 19.10, en el Coloso Marcelo Bielsa. Por este
motivo, ayer por la mañana se realizó la presentación oficial de ese duelo en el salón Carrasco de
la Municipalidad.
De la rueda de prensa participaron los capitanes de los dos finalistas,
Jake Schatz (Australia) y Tyler Bleyendaal (Nueva Zelanda). Los rugbiers estuvieron acompañados en
la mesa principal por Philippe Bourdarias (manager IRB del torneo); José Costante (presidente de la
URR); Damián Díaz (consejero de la UAR); y Fernando Asegurado (secretario de gobierno de la
Municipalidad).
Los Baby Blacks son los bicampeones de la categoría y no quieren ceder
el reinado. “Sabemos que hay presión por el tricampeonato, pero hemos tenido un muy buen
torneo y el hecho de llegar a la final ya es un honor. El partido con Sudáfrica fue muy físico y,
como siempre, hay cosas para mejorar, para lo cual ya nos pusimos a trabajar”, apuntó el
apertura Bleyendaal. “Australia se destaca por su defensa, pero intentaremos imponer nuestro
juego”, avisó.
Por su parte, Jake Schatz, el octavo de Australia, dijo que “Nueva
Zelanda tiene un juego vistoso y de ataque, mientras que nuestro fuerte es la defensa. Creo que la
final va a ser un buen partido. Por la naturaleza de los dos equipos, va a ser muy físico”.
Durante el acto Costante subrayó que “no hay acontecimiento en el
mundo que termine bien si la final no es espectacular. Queremos tener la cancha llena”. El
titular de la Unión rosarina le agradeció a los organizadores y especialmente a Nueva Zelanda y
Australia. “Son las dos uniones más poderosas del mundo. Felicitaciones y que gane el mejor
de los dos”, sostuvo. l