Justo en el Río de la Plata, entre Montevideo y Buenos Aires, justo entre el candombe, el folclore y el tango se encuentra la música de Nico Ibarburu, Martín Ibarburu, Fernando Silva y Juan Pablo Di Leone. Los dos primeros, hermanos mellizos, ya son toda una marca de la música uruguaya: guitarrista y baterista respectivamente, tocaron con Jaime Roos y Rubén Rada, entre muchos otros. Los dos últimos, argentinos, tienen una sólida trayectoria como instrumentistas y en los últimos años editaron sus primeros álbumes como solistas: Silva (bajista y chelista) mostró sus propias canciones en "Miro por la ventana" y Di Leone (flautista) debutó con "Sin palo". Ahora los cuatro decidieron juntarse en un mismo show para mostrar sus discos, en una fusión de estilos que atraviesa con naturalidad distintos géneros.
"Tenemos mucho en común en varios sentidos", dijo Juampi Di Leone. "Somos más o menos de la misma generación y todos tocamos en muchos proyectos muy diferentes. Tenemos mucho entrenamiento en tocar distintos estilos y géneros. También tenemos experiencias importantes tocando con grandes maestros: los chicos (Ibarburu) tocaron con Jaime Roos y Rada, yo he tocado 12 años con el Chango Farías Gómez y Fer Silva trabajó más de 10 años con el Negro Aguirre, toda gente que nos motiva a tener un gran respeto, sin ser tradicionalistas ni puristas, con toda la música nuestra, de nuestra tierra", explicó el flautista, que además toca la armónica y el piano.
"Tenemos una gran afinidad musical y humana, y nos venimos cruzando en diferentes proyectos", agregó Nico Ibarburu. "A Juampi lo conocí hace 15 años y a Fer hace siete. Siempre fue un disfrute compartir lo musical y todo lo demás con ellos. Venimos de tocar con tipos que son muy representativos de la música de la región. Inevitablemente estamos entrenados en eso, y queremos continuar con un camino musical que viene hace tiempo, y a la vez aportarle cosas nuevas", se explayó.
La mejor escuela. Algunos consideran que Ibarburu es uno de los mejores guitarristas no sólo del Río de la Plata, sino del mundo. Sin embargo, él no se siente un virtuoso del instrumento. "Me siento poco estudioso, tendría que estudiar tanto más. Cuando me encuentro con estos amigos me doy cuenta que tengo que ponerme a estudiar la guitarra ya. A los 39 años estoy tratando de ponerme al día con el estudio, veo mucho más lo que me falta que lo que tengo", confesó. Su primera gran escuela fue nada menos que la banda de Jaime Roos. "Fue como ir a la universidad. Yo empecé buceando en el blues y en el jazz, y de repente me metí de lleno en la música uruguaya, y me vi compartiendo escenario con figuras tan representativas como Pitufo Lombardo y Pinocho Routin. Más no se puede pedir", admitió.
El nombre del guitarrista sonó fuerte en la Argentina cuando tocó en la banda de Fito Páez en las giras de los discos "Abre" y "Rey sol". El lo recuerda ahora como "una experiencia alucinante", aunque no se ve como un guitarrista de rock. "La influencia del rock la noto en los riffs. Algunos temas que compongo tienen un riff marcado, o tienen la línea de bajo con una guitarra tocando juntos, que es una impronta bastante rockera. En la composición misma no me considero muy rockero, sólo en las sonoridades", aclaró.
Después de haber compartido escenarios y sesiones de grabación con Rubén Rada, Fernando Cabrera, Martín Buscaglia, Illya Kuryaki y Adriana Varela, entre otros, Nico Ibarburu lanzó en 2009 su primer CD como solista, "Anfibio", que contó con invitados como Luis Alberto Spinetta y Javier Malosetti. "Viví el síndrome del primer disco, que es como el cumple de 15 de las chicas, donde querés meter todo: todos los estilos, todos tus amigos", dijo entre risas. "La idea medular del disco venía de buscar, a través de canciones mías, un tratamiento del candombe y del funk. Fue un experimento. Ahora en vivo lo estoy tocando muy diferente a cómo lo grabé. En aquel momento armé una banda con tambores gigante que era imposible para laburar. Ahora lo estoy tocando más acústico, más pequeño, van quedando más las canciones que el formato", explicó.
Un cruce constante. Esta noche sonarán algunas canciones de "Anfibio" y del disco "Huella digital", del Trío Ibarburu, que conforman los hermanos Nico, Martín y Andrés Ibarburu. También estarán presentes los temas de "Miro por la ventana", el debut de Fernando Silva, y de "Sin palo", el primer CD de Di Leone, que va del folclore argentino a la música uruguaya. "Geográficamente estoy más cerca de Montevideo que del noroeste argentino. No es una postura ideológica, es lo que pasa", aseguró el flautista. "Para mí tocar candombe es muy natural, y hay géneros que existen de los dos lados del Río de la Plata, como la milonga, el tango y la misma música folclórica. En Uruguay también se componen zambas. El cruce de música es constante", resumió.