El Arzobispado de Rosario emitió un comunicado referido a la situación de la parroquia Nuestra
Señora de Pompeya, donde se denunciaron casos de acoso sexual y abuso de autoridad por parte del ex
párroco Reynaldo Narvais, como diera a conocer La Capital en febrero pasado. Con la firma del
vicario general, Emilio Cardarelli, la nota sostiene que “el Arzobispado sigue los hechos con
el mayor deseo de clarificarlos”, a la espera de las conclusiones de la investigación que,
“conforme al derecho canónico, está a cargo de la Congregación” de los Canónigos
Regulares Lateranenses a cargo de la parroquia.
“Jurídicamente, todos los pasos ulteriores dependen justamente de
la conclusión de dicha investigación; y se debe esperar, como corresponde, su conclusión y
clarificación”, sostiene la nota dada a conocer ayer por el Arzobispado local. El comunicado
también sostiene que el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, “recibió
personalmente a los fieles que manifestaron sus reclamos sobre el párroco (en alusión a Narvais),
que escuchó en varias oportunidades, tanto en forma pública como privada, aunque no todos los
fieles estaban involucrados directamente en el caso, y que ya se habían puesto en contacto con el
superior provincial. A ellos les expresó su preocupación y solidaridad, y el deseo de poner remedio
pronto a la situación expresada conforme a la verdad y a la justicia”.
La nota sostiene que Mollaghan “también recibió a un grupo de
fieles de dicha parroquia, que manifestaron su apoyo al párroco” y señala que “en el
Arzobispado nunca se recibió formalmente ninguna denuncia específica sobre algún niño implicado en
las actuaciones” de Narvais. En este sentido, agrega que “si hubiere lamentablemente
una denuncia fehaciente que involucre a menores, el Arzobispado sostuvo claramente que debe
recurrirse también a la autoridad educativa, si se tratara del colegio, y a la Justicia; así como
siempre se encuentra a su disposición para lo que sea necesario clarificar”.
“Causa profundo daño —finaliza el texto— que se
publiquen estas noticias en forma parcial y que no se adecuan a la verdad, sobre todo al afirmar y
sacar conclusiones sin el debido fundamento. Por otra parte, el Arzobispado ha tratado desde el
comienzo estos hechos abiertamente con los interesados y ha respondido a los medios cuando éstos lo
han requerido adecuadamente”.





























