Alejandro Radeff es un reconocido coleccionista rosarino y un fan que llegó hasta el Festival de Cannes siguiendo una afición que descubrió a los 15 años. Desde esa edad reunió aproximadamente 5.000 objetos, entre revistas, cascos, accesorios, muñecos, naves y rompecabezas, hasta prendas como remeras y corbatas, entre muchos artículos más. Radeff, cuyo gusto por la saga lo llevó a estudiar cine, es además titular de Milenio Comics, promovió encuentros y tuvo su propio programa de televisión dedicado al coleccionismo. Radeff contó a Escenario cómo llegó a ser un especialista que ahora va por más: aspira a ingresar a Legión 501, organización de fans con sedes en todo el mundo incluido Rosario, y que destina lo que recauda a obras de beneficencia.
—¿Cómo llegaste a ser un fan de la saga?
—Comencé a coleccionar artículos de "Star Wars" en el año 1987, con 15 años. Principalmente me interesó por la calidad y variedad de artículos de colección que para esa época no eran tan comunes: juguetes, prendas de vestir, envases de artículos comestibles (cajas de cereales, golosinas, etc.), libros, cómics, juegos de mesa, réplicas de espadas láser y cascos de los personajes de las películas y un largo etcétera. En ese tiempo no existía internet todavía, y por medio de revistas de cine y cómics empecé a intercambiar correspondencia con fans de Argentina y otros países.
—¿Qué te atrajo de la saga?
—Las películas principalmente hablan de valores de la lucha del bien y del mal, de la amistad entre los personajes y como se va alimentando esa amistad a partir de las aventuras que les toca vivir. En la primer película que se estrenó en 1977, el grupo de protagonistas tiene personalidades muy distintas y logran crear un lazo importante a medida que avanza el filme y con sus continuaciones. También todo lo que alimentó la saga que para los fans era reencontrarse con los personajes ya conocidos y descubrir otros nuevos como las novelas, series de dibujos animados, películas e historietas.
—¿Qué simboliza la saga, además de la lucha entre el bien y el mal, como para transformarse en objeto de análisis en universidades de Estados Unidos?
—Hay que remontarse a los años donde se estrenó la primera saga, entre 1977 y 1983 para entender cómo se insertó en la cultura. En ese tiempo las productoras de cine estaban con muchos problemas económicos y no lograban captar público joven que asista a las salas de cine. La política en Estados Unidos no era favorable para el ánimo de la gente tampoco. Cuando se estrena la primera película es un éxito absoluto, incluso hasta el día de hoy no hubo otros filmes que superen lo que generaron en la gente las películas de George Lucas. Lo que se analiza mucho en universidades es el tema mitológico en el cual se basó el creador de la saga para sus personajes y aventuras. Lucas es un conocido fan de las películas de Akira Kurosawa, de los seriales de Flash Gordon que pasaban un capítulo por semana en el cine, de los libros de Joseph Campbell y de los cómics que nutrieron su infancia, adolescencia y período de estudiante de cine, todo eso lo alimentó para crear su propia visión de una historia de aventuras en el espacio. El éxito de las películas sorprendió a todos, ni el propio Lucas se imaginaba que iba a ser tan popular, ni recaudar los millones de dólares tanto en las salas de cine como con la venta de merchandising relacionado a "Star Wars".
—¿Cuál es el significado que le das a la historia?
—El significado principal que rescato es la relación de amistad de los personajes y como va creciendo la confianza entre ellos. Las aventuras que los unen y refuerza esa amistad. Otra cosa que me atrajo como fan de la ciencia ficción y el cine, fueron los efectos especiales, que para la época eran muy novedosos, no existían los efectos por computadoras, la forma de llegar a crearlos era muy artesanal y de experimentación con maquetas, cristales pintados para los fondos fantásticos, sonidos inventados para los robots, naves, rayos láser.
—¿Cuál es tu personaje favorito?
—De mi colección, elijo los casi cien muñecos de las películas de la saga que van de 1977 a 1984 y que pude completar hace poco. Y de la saga es difícil elegir un solo personaje. Me gustaron mucho las películas de esa primer trilogía, y si tengo que decidir por un personaje, me quedo con uno de los robots R2-D2. Incluso en mi colección de objetos tengo muchas variantes de R2 y es uno de los pocos personajes que aparece en las 6 películas ya estrenadas y que aparecerá también en Episodio 7: El Despertar de la Fuerza.
—¿Y el recuerdo más valioso?
—El viaje a Cannes fue increíble. En 2005 pude asistir al estreno de "Star Wars Episodio 3: La venganza de los Sith", cuatro días antes del estreno mundial y fue la primera vez que pude ver al director George Lucas y a algunos actores de la película. Tengo familia allá, estaba cerca y fui. Fue algo increíble.