El año pasado fueron protagonistas de un hecho mediático de repercusión mundial. Romina Maciel y Angel Gutiérrez fueron "casados” por el popular Valentino Rossi. Sí, Il Dottore le puso las alianzas a la dama nacida y criada en Funes y a este roldanense que vivió mucho tiempo en Casilda, que sigue con todo fanatismo al italiano desde que comenzó a ver las carreras de motos. "Volvimos para verlo. Le hicimos además esta lona (ver foto) para regalársela”, le confió a Ovación la morocha que tiene tatuado en la cintura al multicampéon. Y además remarcó que "lo que nos pasó el pasado GP nada lo superará, por eso ahora es que estamos más tranquilos”.
"Somos fanáticos de Vale. En la carrera pasada estuvimos 36 horas en la puerta del hotel esperando poder verlo. No comíamos y tampoco queríamos ir al baño por las dudas de que saliera y nosotros no estuviéramos. Tomábamos poco y nada de agua porque teníamos muchos nervios”, arrancó expresando Romina para describir esta historia. "Por un momento sentí que era cura”, explicó Il Dottore ante los medios después de ganar la carrera en Termas en 2015 en rueda de prensa y mostrando aún cierta sorpresa por la especial situación que vivió.
"La verdad es que el año pasado cumplí dos sueños en uno. Porque lo venía jodiendo desde hacía rato con los anillos. Y me salió con esto que no me esperaba. Y otra porque conocimos al mejor de todos, a Valentino Rossi”, sostuvo Romina, quien además dijo que "por este casamiento nos llamaron de Italia, España, la prensa de acá, de Indonesia, de todos lados”.
En tanto, Angel resumió esta historia que los tiene como protagonistas al afirmar que "cuando Vale se acercó le hablé en italiano y le pedí que sea el padrino de la boda. Y enseguida aceptó, así que nos casó y acá estamos más felices que nunca”.
Ellos fueron dos de los 136 mil espectadores que pasaron por esta tranquila ciudad, que llegaron de distintos puntos cardinales para seguir de cerca la competencia más moderna del mundo de las dos ruedas. Dentro del pintoresco trazado el público siguió con atención cada jornada exhibiendo su fanatismo por pilotos de la talla de Valentino Rossi, quien volvió a ser el más aclamado por todos por escándalo, y los españoles Marc Márquez y Jorge Lorenzo. Mientras que en las calles del centro cada noche cobraba vida y todo era alegría en medio de las motos que rugían en vacío y le generaba un bálsamo de placer a rama de distintas generaciones que copaban la zona.
En el circuito la gente dio el presente en gran escala. Pese a la lluvia del sábado a la noche, que tuvo correlato hasta el mediodía de domingo, los motoqueros provenientes básicamente de Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Colombia y Perú ni se inmutaron. Y no era para menos si la tercera presentación de MotoGP en territorio santiagueño ofreció de todo.
En el corazón del centro de Termas, en el Parque Güemes, se pudo observar cómo los maestros se reunieron los últimos días para protestar por el bajísimo salario (en esta provincia las clases a nivel estatal no arrancaron aún) en un sector.
Mientras que en otros puntos había una gran cantidad de puestos ambulantes ofreciendo una buena calidad de productos mezclados entre las motos. Sin dudas, miles de fans y curiosos le aportaron a esta gran cita internacional mucho calor y color en medio de la fuerte música que salía cada noche de las camionetas de promociones. O simplemente de los motores cuando se los aceleraba al corte y todos se deleitaban con ese especial sonido. Nadie puede dudar del gran show vivido en el autódromo. Tampoco la fiesta que hubo en las calles. De la que Romina y Angel volvieron a ser parte.