Celeste Cid (Lucía) y Leonardo Sbaraglia (Manuel), jóvenes cercanos a los 40, casados, con un hijo, deciden inventarse un proyecto buscando recomponer una pareja que viene en caída. El sueño: la construcción de una casa con jardín fuera de la ciudad. Venden su departamento y se instalan en lo de la madre de ella a la espera del avance de una reforma de la casa de campo que nunca llegará. Pero Manuel huye y se refugia con sus padres. Comienzan a vivir separados, aunque sin asumirlo.
Se trata de "Aire libre", la propuesta que llegará hoy a los cines de la mano de la guionista y directora Anahí Berneri ( "Por tu culpa"), que toca con gran sutileza una cuerda sensible de muchas parejas jóvenes, urbanas, y de clases medias acomodadas. La búsqueda de la mítica casa "con mucho verde" para enmascarar la decadencia de un vínculo que supo transitar el amor intenso, pero que ha comenzado a hundirse. En exclusiva con LaCapital, Cid, Sbaraglia y la directora mantuvieron una entrevista en Buenos Aires, luego de la función estreno para la prensa.
"El guión le propone a mi personaje una situación en la que no estuve exactamente así en mi vida", explica Celeste Cid. Para luego reconocer que "existen sensaciones que sí pude evocar y rememorar, sobre la vida en pareja, eso del tedio, el fastidio que se produce con el paso del tiempo. Mi trabajo en principio tuvo como meta lograr una confianza absoluta con Leo (Sbaraglia) para construir en la ficción ese matrimonio de 10 años, donde el cuerpo del otro se conoce demasiado, y de algún modo, te pertenece", abundó la actriz que en la vida real vive en pareja con el cantante de la banda de rock Tan Biónica. En «Aire libre» los cuerpos de la pareja no transitan el plano de la seducción, más bien diría que están en estado de abandono mutuo", agregó Celeste.
—¿Qué tipo de trabajo te requirió "Aire libre"?
—(Sbaraglia) Lograr clima de intimidad. Llevar al espectador dentro de la cama, del baño y demás. Los cuerpos, las miradas. Por ahí uno como actor tiende a ir a los picos, de dolor, de alegría, efecto electrocardiograma, pero esa no era la idea Lo significativo está en la zona subrepticia, contenida. Fue difícil, costoso para nosotros ir entendiendo y encontrando eso que la directora nos pidió. Sentimos que la película dispara temas, remueve cosas internas. A los espectadores y a nosotros, los actores. Nos hace pensar.
—¿Es un clásico, para ciertas parejas, ocultar una crisis con un proyecto que no se realiza?
—(Sbaraglia) Las parejas se pueden inventar lo que quieren, cualquier proyecto, eso es lícito. Siempre reinventarse proyectos para continuar juntos me parece bueno. Aquí hay una casa que se destruye y se vuelve a construir. La película nos muestra que en un matrimonio de 15 años donde de pronto sucede algo y parece que todo se termina. Pero en verdad ese montón de amor de tantos años no se puede olvidar.
—¿Cómo fueron las jornadas de grabación?
—(Sbaraglia) Mi sensación es que lo tecnológico y cinematográfico estuvo puesto al servicio de cierta pureza del actor, antes que intervenir con fuerza en la escena. También destaco la importancia del uso de los planos secuencia, que en ésta película aportan a ese sentido de intimidad, como ir espiando. Si la película fue o no una metáfora de la guionista no lo sabemos. En todo caso no nos incumbe. A los actores nos llevó a reflexionar sobre el amor en el matrimonio, sus diferentes maneras. En lo personal no tengo el conflicto que tiene el personaje, pero una metáfora siempre es una oportunidad para reflexionar y conmoverse sobre la propia vida.
Para la cineasta Berneri, "Aire libre" habla sobre el amor, el paso del tiempo, la pareja. Apuesta a la intimidad, "con actuaciones muy vivas, con mucha verdad generacional", explicó. Su método para contar la historia se basó en "la deconstrucción de una pareja que transcurre su crisis a partir de una negación".
Luego, para explicar una de las claves de la película -la tensión violenta que se acumula- Berneri le dijo a LaCapital: "La pasión en la pareja es muy intensa, va tensionando, y de pronto toma formas violentas. Hay desencuentro, genera bronca porque no logran descubrir el espacio para volver a estar juntos. Es una pareja que lucha por mantener vivo el amor. Para eso tratan de romper los rituales, modificar los roles".
La directora agradeció especialmente a "Celeste y a Leo que estuvieron muy concentrados en la tarea; trabajamos sobre el guión, pero también dimos lugar a la improvisación, buscando el tono, la palabra correcta. Hicimos bastantes repeticiones siempre buscando la verdad".
En el elenco, entre otros, se destaca Naím "El Turco" Sibara, el amigo del actor principal que cumple el rol de "válvula de escape" de la pareja central. "Pareciera estar todo el tiempo al borde de la explosión", apuntó Naim.
Por su parte, Fabiana Cantilo, cantante, y ahora incursionando en el cine, comentó: "Para mí la convocatoria de Anahí es sensacional, como estar en Hollywood. Soy la madre del personaje de Celeste Cid. Ella me quiere, yo la quiero, tuvimos historias...", dice Fabiana, sin aclarar si habla de los personajes de "Aire libre" o de la vida real de las actrices. La sonrisa cómplice de Cantilo, que deja la frase sin terminar, podría interpretarse en el sentido de que ambas compartieron, con diferencia de 20 años o más, una misma pareja, el rockero rosarino Fito Paéz.