El Acueducto Gran Rosario, la obra encarada por la provincia de Santa Fe que permitirá aumentar el caudal de agua a la ciudad y localidades vecinas, está ejecutado en un 67 por ciento y se prevé que su planta de tratamiento (ubicada en avenida Circunvalación y ruta 11) comience a trabajar en mayo próximo.
En tanto, el objetivo es que todo el sistema (incluida la gran cañería ubicada debajo de avenida de Circunvalación hasta la altura de autopista a Santa Fe), esté funcionando antes del verano próximo, para distribuir un 25 por ciento más de agua en las redes de Rosario, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez.
"Es una obra extraordinaria que va a mejorar el servicio a miles de santafesinos de esta región —afirmó el gobernador Antonio Bonfatti—, por lo que nos pone muy orgullosos poder realizarla con recursos propios".
"La mayor parte de estos trabajos quedan enterrados y nadie los ve. Sin embargo, van a resolver problemas fundamentales para la gente", añadió el gobernador, al tiempo que recordó que con el de Rosario hay "cinco acueductos en marcha en el territorio santafesino, que van a marcar un antes y un después en esta materia".
Las otras obras avanzan simultáneamente en Reconquista, Villa Ana, Villa Minetti y Desvío Arijón.
Financiamiento. "Vamos cumpliendo con los proyectos que nos planteamos y esta semana dimos otro paso más con el convenio de préstamo por 50 millones de dólares que firmamos con el Fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Ofid), en Viena, que será destinado a la última etapa del acueducto Reconquista. Estamos convencidos de que a medida que vayamos concretando las obras se abrirán las puertas de nuevas alternativas de financiamiento para proyectos de esta magnitud", confió el gobernador.
Como ya lo ha destacado el propio Bonfatti, con la obra a cargo de Aguas Santafesinas SA (Assa) Rosario sumará una planta potabilizadora de agua después de 130 años de instalada la primera en barrio Arroyito. Es más, el proyecto de contar con dos establecimientos para la ciudad nació a mediados del siglo XX, cuando por entonces Obras Sanitarias de la Nación planificó construir un acueducto exactamente en el mismo predio donde ahora se está levantando el Gran Rosario. Además, es una de las dos plantas potabilizadoras más grandes en construcción en la Argentina y constituye uno de los emprendimientos de ingeniería de gran escala que se ejecutará en menor tiempo en la historia de la provincia.
¿El objetivo de este despliegue? En esta primera etapa del proyecto, mejorar el suministro de agua potable en el norte y noreste de Rosario, además de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez.
Además, la antigua planta de barrio Arroyito tendrá menos demanda y permitirá redireccionar su producción remanente para mejorar el servicio en el sur de Rosario y en Villa Gobernador Gálvez.
Una miniciudad. Ni bien alguien se asoma al obrador ubicado metros al norte del viaducto del puente Rosario-Victoria, nota la incesante actividad de obreros y maquinaria. Más de 40 grúas, palas mecánicas, camiones con cemento y cerca de 300 operarios se entrecruzan en un predio de 6 manzanas de extensión que diez meses atrás era un páramo.
En menos de un año se levantaron, además de infinidad de instalaciones complementarias, edificios destinados a la dosificación de productos químicos para la potabilización, se construyeron los módulos de clarificación y filtrado y está avanzada la cisterna de almacenamiento de agua potable.
Recorrer este último depósito es una experiencia posible sólo ahora mientras se lo construye, ya que cuando se encuentra en servicio estará lleno con 12.500.000 litros de agua potable.
Caminar por cada uno de los 16 largos tramos interiores en que está dividida la cisterna, puede dar una idea de la inmensa cantidad de agua potable que se requiere para una urbe como Rosario. Más aún si se tiene en cuenta que la totalidad de ese depósito lleno equivale apenas al consumo de dos horas de agua potable de una cuarta parte de la ciudad.
Más trabajos. También comenzó el tendido del acueducto que llevará el agua del río desde el muelle de toma ubicado en el Paraná, y que consiste en cañerías de acero de 1,80 metros de diámetro.
En total, hay ocho contratistas trabajando en los distintos componentes del sistema, previendo una inversión total cercana a los 750 millones de pesos. Cualquier ciudadano puede contar con todos los detalles de la obra y un seguimiento de sus pasos, en acueductos.aguassantafesinas.com.ar.