Estados Unidos y la Unión Europea (UE) impusieron sanciones contra altos dirigentes rusos y crimeos tras la consulta popular que se realizó en esa región este domingo. A su vez, Rusia reconoció a Crimea como un "Estado soberano e independiente", tras el controvertido referéndum, y anunció a su vez que impondrá sanciones a Occidente.
Un decreto firmado por el presidente ruso Vladimi Putin indica que "la mayor parte de la población de Crimea manifestó su voluntad", lo que permite a Moscú aceptar a Crimea sin el consentimiento de Ucrania, de la que legalmente es parte. La península se sumará a la Federación Rusa tras el referéndum realizado el domingo, en el que el 96 por ciento de los votantes optó por dejar Ucrania y sumarse a Rusia. El referendo viola claramente la Constitución de Ucrania, hecho en el que se basaron las potencias occidentales para condenar la iniciativa, realizada además bajo la ocupación militar rusa de Crimea, cuando en principio esta es aún territorio ucraniano. Rusia, muy superior militarmente a Ucrania, forzó el ingreso de sus soldados y tiene hoy una gran cantidad de tropas en suelo crimeo, aunque sus soldados se han quitado las insignias. Estas tropas tienen rodeadas a las guarniciones ucranianas en Crimea.
Horas antes de la firma de Putin Estados Unidos y la UE decidieron prohibir viajes y congelar activos de funcionarios de alto nivel rusos y ucranianos relacionados con la crisis de Crimea. Occidente amenazó con imponer más sanciones en caso de que Moscú no cambie su actitud.
Yanukovich. En total, son 11 los afectados por las sanciones estadounidenses, siete de ellos altos funcionarios rusos muy vinculados a Putin y cuatro políticos ucranianos, incluido el ex presidente Viktor Yanukovich, acusado en su país de violaciones a los derechos humanos por la represión de las protestas populares que terminaron con su expulsión del poder el 22 de febrero pasado. Yanukovich huyó, primero, al este de Ucrania, y luego a Rusia. Fue este episodio el que desató la jugada de Putin en Crimea, donde impuso un gobierno prorruso que convocó al referendo. La gran mayoría de la población de Crimea es rusa, lo que dio pie al arrasador resultado de la consulta.
Pero Putin también agita las aguas separatistas en el Este y Sur de Ucrania, donde existe una población rusoparlante mayoritaria. Sin embargo, esta política de Putin, basada según él mismo afirma en la Carta de Naciones Unidas y su principio de autodeterminación de los pueblos, podría volverse en su contra. Tanto en el Cáucaso, donde Putin ha impuesto la "bota rusa" mediante la guerra en Chechenia e Ingusetia, como en otras repúblicas federadas con población no rusa, se podría ahora invocar el mismo planteo de los crimeos.
Por su parte, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE se pusieron ayer de acuerdo sobre una lista de 21 dirigentes rusos y ucranianos a quienes se les prohíbe desde ahora la entrada en la Unión y cuyas cuentas bancarias van a ser bloqueadas. Las sanciones, que afectan a 13 rusos y ocho crimeos, entraron ayer mismo en vigor. El jefe del gobierno autoerigido de Crimea, Sergei Aksionov, se encuentra entre los sancionados, así como el presidente del Parlamento de Crimea, Vladimir Konstantinov, y el representante del Consejo de la Federación rusa (Senado) Andrei Klishas.
Previamente ayer, el Parlamento de Crimea había proclamado la "independencia" de Ucrania y pidió oficialmente su anexión a Rusia.
A su vez, el presidente interino de Ucrania, Alexander Turchinov, se declaró dispuesto a mantener conversaciones con Rusia pero descartó de plano la cesión de Crimea. Turchinov amenazó con duras penas a Crimea y calificó el referéndum "gran farsa". El Parlamento de Kiev aprobó la movilización parcial de las fuerzas armadas.
La autoproclamada dirigencia de Crimea confiscó por su parte varias empresas estatales ucranianas. El gobierno leal a Moscú estatizó al proveedor de energía.
En Washington la reacción pública estuvo a cargo del presidente Barack Obama. "Creo que todavía hay un camino para resolver esta situación en forma diplomática de modo que atienda a los intereses tanto de Rusia como de Ucrania. Pero a través de todo este proceso, vamos a seguir firmes en nuestro inquebrantable apoyo a Ucrania", sostuvo Obama al anunciar las sanciones. Sin embargo, el senador republicano John McCain criticó a Obama por medidas que consideró de una "timidez absoluta. Putin "debe sentirse alentado por la absoluta timidez de Obama", lamentó.
En Europa, la canciller alemana Angela Merkel coincidió en seguir apostando por una solución diplomática. "Occidente todavía está dispuesto a abrir conversaciones diplomáticas", declaró. Alemania se ha mostrado renuente a confrontar con Rusia. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon reaccionó "muy decepcionado" ante el referéndum. Dijo estar profundamente "preocupado" y temer que el referendo agudice aún más la grave crisis en Ucrania.
Paso al rublo y al huso horario moscovita
El Parlamento de Crimea aprobó por unanimidad la nacionalización de todos los bienes del Estado ucraniano, la introducción del rublo como moneda oficial junto a la grivna ucraniana, y el desmantelamiento de las unidades militares ucranianas. También declaró que Moscú le dio un auxilio de 295 millones de euros. Y cambió el huso horario a partir del 30 de marzo para unificarlo con el de Moscú. Son dos horas menos de la hora de Kiev.