Nueva York. - Los neoyorquinos se despertaron ayer respirando un aire de tensión y temor luego de anunciarse la noche del jueves de que existía una "amenaza creíble" de un nuevo atentado terrorista, al conmemorarse este fin de semana el décimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Desde muy temprano fueron visibles las estrictas medidas de seguridad impuestas por las autoridades locales, aunque muchas personas se resistieron a detener su frenético ritmo habitual pese al temor que despierta esa alerta.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo ayer que Al Qaeda estaba detrás de un reporte no confirmado sobre una amenaza para dañar a los estadounidenses, especialmente en Nueva York y Washington. "Estamos reuniéndonos aquí en Nueva York (...) con noticias de un reporte específico, creíble, pero sin confirmar de que Al Qaeda está nuevamente buscando dañar a los estadounidenses y en particular a Nueva York y Washington", indicó Clinton en un discurso.
El presidente Barack Obama ordenó el jueves redoblar los esfuerzos contra el terrorismo frente a la amenaza a dos días del décimo aniversario de los ataques del 11-S en Nueva York y Washington, dijeron funcionarios. En un discurso antes del aniversario, Clinton indicó que era imposible desbaratar todos los planes y que Al Qaeda aún era capaz de conducir ataques regionales e internacionales.
La policía de Nueva York requisó ayer vehículos sin excepciones cerca de la emblemática Zona Cero. Según las autoridades, la amenaza creíble pero no confirmada apuntaría contra Nueva York o Washington. Medios estadounidenses indicaron que tendría la forma de un atentado con coche bomba o camión bomba.
Listos para actuar. En Nueva York, las medidas incluyen el despliegue de policías "entrenados" para responder en cualquier parte de la ciudad, así como un incremento en un tercio del número de patrullas, controles de vehículos y de bolsos en el sistema de metro. La Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), la entidad de la que depende la mayor red de transporte urbano del país, alertó ayer los viajeros: "En preparación para el décimo aniversario del 11-S, la MTA y la policía de Nueva York están aumentando la presencia de medidas de seguridad en toda la red de transporte". Esas medidas se vieron ayer en numerosas estaciones de trenes de la ciudad, especialmente en las más transitadas, donde se podía observar a personal armado de lseguridad, listo para actuar en caso de cualquier emergencia.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, comparecieron juntos en la ciudad para alertar de que hay tres personas, un vehículo y explosivos implicados con la amenaza, de la que no quisieron dar detalles. Los supuestos terroristas habrían ingresado al país en los últimos días.
Pese a la alerta, Bloomberg llamó a la calma entre los neoyorquinos, les pidió que siguieran con su ritmo y él mismo, como hace cada mañana, acudió en metro al Ayuntamiento, en el sur de Manhattan. En esos mismos términos se expresaron los ciudadanos neoyorquinos, que con el miedo de la amenaza de trasfondo decidieron continuar con su vida normal, por lo que el ajetreo diario de estaciones como Grand Central o de la popular plaza de Times Square continuaba como cualquier otro día. El aumento de la seguridad también afecta a los aeropuertos que dan servicio a la Gran Manzana, el John F. Kennedy, el de Newark y LaGuardia, donde se incrementaron aún más las revisiones de los equipajes de los pasajeros, así como a la terminal de colectivos Port Authority y la que acoge al tren que atraviesa el Hudson para conectar Nueva York con Nueva Jersey.
En Washington, la vigilancia también fue incrementada y la jefa de la policía de la ciudad, Cathy Lanier, dijo que los agentes trabajarán turnos de 12 horas en el futuro próximo.
Un albanés detenido. Mientras, un ciudadano albanés residente en la Gran Manzana fue detenido esta semana acusado de proveer "apoyo material" a un grupo terrorista islámico de Pakistán, donde planeaba viajar el día de su arresto para unirse a sus filas, anunció ayer la Fiscalía de Nueva York, que aclaró que el arresto no está vinculado con la última alerta terrorista. Agron Hasbajrami, de 27 años, fue arrestado el martes por agentes del FBI en el aeropuerto Kennedy cuando se disponía a tomar un avión hacia Turquía.
Según los términos de la acusación, el detenido envió más de 1.000 dólares a Pakistán para respaldar al grupo extremista, del que no se ha revelado su nombre, y fue acusado de dar apoyo material a terroristas, un delito castigado con una pena máxima de 15 años de cárcel en caso de ser encontrado culpable. Hasbajrami tenía planeado viajar a una zona tribal de Pakistán para unirse a un grupo "yihaidista" y para lograrlo intercambió correos electrónicos con un contacto que le advirtió que esa organización estaba involucrada en "operaciones militares violentas" y que habían "matado a tropas estadounidenses". Según la Fiscalía, el detenido respondió a su contacto que quería viajar al extranjero para "casarse con las mujeres del paraíso", usando la retórica yihaidista para expresar su deseo de morir como un mártir.
Convocatoria
Obama convocará a la fortaleza nacional y recordará a las familias lastimadas cuando dé su discurso del décimo aniversario de los atentados que pasmaron a EEUU. El presidente honrará a las víctimas en cada uno de los sitios donde casi 3.000 personas perdieron en la vida en 2001, primero en la Zona Cero de Manhattan, luego en Pensilvania y en el Pentágono. Sin embargo, su único mensaje a la nación será en la noche durante un acto en Washington.