Los altos mandos militares de Estados Unidos están listos para comenzar a derribar los últimos muros que han evitado que las mujeres ocupen miles de puestos en operaciones especiales y de combate en los frentes de guerra. De acuerdo con los detalles revelados, las mujeres podrían comenzar a entrenar con los llamados Rangers del Ejército para mediados de 2015 y con los SEAL (fuerzas de Mar, Aire y Tierra de la Armada de Estados Unidos) un año después. Los servicios militares han creado un calendario que también incluirá revisar y posiblemente cambiar los estándares físicos y mentales que los hombres y mujeres tendrán que cumplir para cubrir ciertas posiciones en infantería, infantería blindada, pelotón de comandos y otras posiciones en el frente en el Ejército, Armada, Fuerza Aérea e Infantería de Marina.
Más años de preparación. Los planes, que piden como requisito entre otras cosas escalar muros y levantar munición para tanques de unos 25 kilos, exigirán más años de estudio y preparación antes de que algunos servicios abran puestos de combate a las mujeres. "Creo que la clave es sentar las bases para el éxito y asegurarnos de que tienen tiempo para hacer lo correcto", dijo Juliet Beyler, directora de gestión de personal en el Pentágono.
Bajo el plan que se conocerá en breve, habrá un estándar común para hombres y mujeres en cada asignación. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, revisó los planes y ha ordenado a los servicios militares seguir adelante.
Abusos sexuales. La medida se da luego de que se revelara un alarmante número de abusos sexuales en las fuerzas armadas. A principios del presente año, el general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, dijo que los abusos sexuales podrían estar relacionados con la prolongada prohibición a que mujeres ocupen puestos de combate debido a que la disparidad de los roles entre hombres y mujeres crea tipos separados de personal, transformando a las mujeres en soldados de segunda, alimentando el sentimiento de superioridad y dominación de los hombres sobre ellas.
Si bien el problema de los abusos sexuales resulta más complicado que eso, dijo, la disparidad ha creado una psicología que tiende a faltarle el respeto a las mujeres. De los más de 6.700 elementos de las fuerzas militares estadounidenses que han muerto en Irak y Afganistán, aproximadamente 150 eran mujeres.
La mayor parte de los aproximadamente 240.000 puestos militares actualmente bloqueados para las mujeres son del Ejército, incluso en unidades de infantería, tanques de guerra, artillería y tareas de construcción y demolición que suelen estar cerca del frente de batalla. Puestos similares en la Infantería de Marina también están fuera del alcance de ellas.
Funcionarios del Ejército han diseñado un programa escalonado de fechas en 2015 que desarrolle estándares de género neutro para puestos específicos, iniciando en julio con puestos en operaciones de construcción y demolición, seguidos por artillería en tierra en marzo y puestos en infantería y tanques a más tardar en septiembre.
Sólo el 14 por ciento. Las mujeres representan cerca del 14 por ciento de 1,4 millón de personal militar estadounidense en activo. Más de 280.000 mujeres han sido enviadas a Irak, Afganistán o países vecinos en apoyo a las guerras que se llevan a cabo en la región. Cabe destacar que a la llegada de mujeres a estos equipos de combate se suma la de los homosexuales, que fueron admitidos en las filas de Fuerzas Armadas estadounidenses hace un año.
"Los días de John Rambo han acabado", dijo el general Bennet Sacolick, del mando de operaciones especiales. "Buscamos personal cualificado e inteligente. Hay una nueva dinámica. Buscamos personal joven que pueda hablar y aprender un idioma extranjero, entender la cultura, trabajar con poblaciones indígenas.", añadió el militar.