Estados Unidos dio un paso más hacia el temido cierre del Estado por falta de fondos, tras la aprobación en la Cámara de Representantes dominada por la oposición republicana de una partida presupuestaria que los demócratas del presidente Barack Obama ya han prometido vetar. La propuesta prevé proporcionar fondos suficientes al Estado, que se aboca a quedarse sin fondos en poco más de una semana, para poder afrontar sus gastos hasta el 15 de diciembre. Pero a condición de retirar toda la financiación a la reforma sanitaria de Obama, su programa estrella conocido como "Obamacare", y cuya principal fase debe entrar en vigor el 1º de octubre. Los demócratas ya han dejado claro que no permitirán que pase esa cláusula.