EEUU: niño de cuatro años mata a otro de un balazo

Un niño de cuatro años mató a otro de once, de un balazo, en Lake City (norte de Florida, Estados Unidos), cuando jugaban en su domicilio con una pistola, según informaron ayer medios locales. Los hechos ocurrieron el domingo pasado y la policía investiga cómo el niño tuvo acceso a un arma de fuego, indicó el diario digital The Gainesville.

Jarvan Jackson, de 11 años, fue trasladado de urgencia a un hospital de la ciudad cercana de Gainesville, donde murió a consecuencia de las heridas sufridas en el cuello. Según Action News, en el departamento donde se produjo el incidente se encontraban en ese momento seis niños y al menos una persona adulta.

Este nuevo incidente con armas de fuego que afecta a menores se produce unas semanas después de que otro niño de tres años, residente en Tampa (costa oeste de Florida), se disparara accidentalmente con una pistola, causándose la muerte. Recientemente, un menor de 13 años disparó un tiro en el pecho a su hermana de seis años, también mientras jugaba con una pistola.

De acuerdo con datos divulgados por Press Tv, un promedio de ocho niños y adolescentes menores de 20 años mueren cada día en Estados Unidos por armas de fuego. Un total de 180 niños, de once años o menores de esa edad, murieron en 2010 por armas de fuego y, en 2011, según datos del FBI, 8.583 personas perdieron la vida en este país por disparos de pistola.

Estados Unidos está envuelto en un acalorado debate sobre el control de las armas y la cultura hacia éstas a raíz de una trágica balacera registrada en diciembre en una escuela en Newtown, Connecticut, en el que murieron 20 niños y seis maestros. El presidente Barack Obama ha presionado a los congresistas por leyes federales de armas más estrictas para exigir la verificación de antecedentes a los compradores de armas y pidió que se apruebe la prohibición de armas de asalto como la utilizada en la tragedia de Newtown.

Sin embargo, el mes pasado, con la propuesta de verificación de antecedentes —condenada por la poderosa Asociación Nacional del Rifle (ANR) como una violación al derecho constitucional de los estadounidenses "a poseer y portar armas"— no pudo reunir los 60 votos necesarios para seguir su curso en el Senado. En Estados Unidos se venden armas incluso diseñada para los más pequeño, y es una tradición de los padres regalar una a sus pequeños.