EEUU eleva el techo de la deuda y desactiva el riesgo del default
Tras el acuerdo in extremis del Congreso, Obama llamó a aunar esfuerzos para sanear la economía. Con el reloj a punto de marcar el límite para entrar en suspensión de pagos, Estados Unidos logró ayer evitar en el último minuto una nueva debacle económica de consecuencias imprevisibles.
3 de agosto 2011 · 01:00hs
Washington. - Con el reloj a punto de marcar el límite para entrar en suspensión de pagos, Estados Unidos logró ayer evitar en el último minuto una nueva debacle económica de consecuencias imprevisibles al llegar a un acuerdo para elevar el techo de la deuda, que el presidente Barack Obama se apresuró a firmar para convertir en ley nada más superar la última votación en el Senado. En una votación por una vez bipartidista, la Cámara alta del Congreso aprobó ayer por 74 votos a favor -14 más del mínimo necesario- y 26 en contra el acuerdo, por el que se eleva el techo de la deuda estadounidense de los actuales 14,3 billones de dólares en 2,4 billones más en dos tramos.
Un monto que el gobierno estima será suficiente para no volver a tener que someterse a negociaciones tan arduas como las que tuvieron lugar en los últimos meses al menos hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre del año próximo, lo cual constituía una demanda clave de Obama.
A la par, el acuerdo establece recortes en el presupuesto de un billón de dólares en los próximos diez años, a los que en una segunda etapa, para 2012, se añadirán 1,5 billón más. Para ello, se conformará una comisión parlamentaria bipartidista que decidirá en los próximos meses cómo se aplicarán dichos recortes, en los que no se excluye una reforma impositiva.
Prolongada puja. Pese a que con el acuerdo Estados Unidos eludió desencadenar una nueva crisis nacional y hasta global, Obama dejó claro que está lejos de sentirse satisfecho con el resultado de las negociaciones, que superaron su primer gran obstáculo el lunes cuando también la Cámara de Representantes (diputados), dominada por la oposición republicana, le dio su visto bueno al pacto. En breves declaraciones en la Casa Blanca tras la votación del Senado, el mandatario lamentó el "largo y contencioso debate" sufrido en torno a una "crisis manufacturada" que podría haberse evitado y que se ha convertido, dijo, en una herida infligida por Washington a los estadounidenses. "No debería haber existido el riesgo de default, de una catástrofe económica, para lograr que la gente de esta ciudad trabaje junta y haga su trabajo", criticó Obama a los dos partidos.
Mucho por hacer. A la par, dejó claro que para su gobierno falta aún mucho por hacer y que el acuerdo no es más que un "primer paso" hacia un saneamiento profundo de la economía basado en la responsabilidad "compartida" que requerirá "sacrificios" de todos los sectores. "Esto es sólo el primer paso, este compromiso requiere que los dos partidos trabajen juntos en un plan más amplio para reducir el déficit" para el que, durante las negociaciones, "todo deberá estar sobre la mesa", incluida la reducción de los beneficios fiscales para los ricos que rechaza rotundamente la oposición republicana, subrayó.
Recorte de subsidios. "Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: no podemos equilibrar el presupuesto a costa de la misma gente que ha sufrido lo peor de esta recesión (...) todo el mundo va a tener que arrimar el hombro, es lo justo", sostuvo Obama. "Y eso significa deshacernos de los subsidios de los contribuyentes a las empresas petroleras y gasíferas, así como las lagunas fiscales que ayudan a que los multimillonarios paguen unos impuestos más bajos que los maestros y las enfermeras", agregó.
Libre comercio
Obama instó al Congreso a aprobar lo antes posible —tendrá que esperar hasta septiembre, por el receso del Capitolio— los tratados de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur que, afirmó, permitirán aumentar el empleo en EEUU y promocionar sus productos en importantes mercados.