El PRO y sus aliados ratificaron ayer su rechazo a la realización de una primaria opositora con el Frente Renovador (FR) para enfrentar al kirchnerismo, al advertir que "amontonarse no trae siempre buenos resultados". Por su parte, el precandidato presidencial Sergio Massa se manifestó en igual sentido si el pacto político implica "discutir carguitos". Y minimizó las chances de sellar un acuerdo electoral con el macrismo al afirmar que "no" puede formar parte de un espacio "que cree que la gente se gasta los planes sociales en chupi y en juego", cuando hay personas que "no tienen para comer".
El jefe del radicalismo y rival de Mauricio Macri en las primarias presidenciales de agosto próximo, Ernesto Sanz, respaldó la negativa de sus socios a ir a una gran interna con el massismo para dirimir candidaturas. "No siempre amontonarse trae buenos resultados", alertó.
Massa, en tanto, sostuvo que "no" puede compartir un espacio "que cree que la gente se gasta los planes sociales en chupi y en juego", cuando hay personas que "no tienen para comer", en alusión a Sanz, y destacó que "es más importante ayudar a construir un país mejor que andar discutiendo carguitos".
La iniciativa surgió desde el Frente Renovador para realizar una primaria a nivel nacional y también explorar una alternativa similar en la provincia de Buenos Aires, pero lunes el macrismo resolvió rechazar ambas propuestas durante una reunión que encabezó Macri junto a las principales figuras de su espacio.
Frente a la negativa del PRO, Massa tomó distancia de su propuesta y, por ahora, competirá en la primaria contra el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
Sanz planteó que, "si para incorporar a alguien de afuera" se debe "poner en peligro lo que ya está construido, es preferible consolidar lo que ya está construido", en referencia al acuerdo electoral sellado entre el macrismo, la UCR y la Coalición Cívica (CC).
Según el precandidato presidencial del radicalismo, para dar un paso de unidad electoral "hay que preservar cierta coherencia e identidad".
Pero Massa también se alejó de la posibilidad de sellar la "gran Paso opositora" junto al PRO, al afirmar: "Creo en la jubilación pública, no en las AFJP, y eso te pone en lugares distintos".
El ex intendente de Tigre sostuvo que "es más importante ayudar a construir un país mejor que andar discutiendo carguitos", por lo que advirtió que, antes de sentarse a discutir, la oposición tiene que definir "qué Argentina quiere tener a partir del 10 de diciembre".
Modelos. A 20 días del cierre de alianzas con vistas a las Paso del 9 de agosto, Massa señaló que lo primero que hay que plantear es si "se quiere el país de (el ministro de Economía, Axel) Kicillof, y que quede todo como está, o el país de (el ex jefe del Palacio de Hacienda Domingo) Cavallo y volver a la década del 90", en referencia al oficialismo y al PRO, respectivamente.
Una día antes, el principal precandidato a gobernador bonaerense de su espacio, Francisco de Narváez, había enfatizado que la oposición tiene que unirse para disputar postulaciones porque, "si sigue dividida, el kirchnerismo ganará las elecciones".
Asimismo, De Narváez indicó que Massa "también está convocando a una gran Paso porque comprende que solo tampoco puede".
El camino. Por su parte, el senador nacional y candidato a vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, destacó la "necesidad de seguir siendo coherentes", al resaltar que Macri "representa el cambio".
"Seguiremos por el mismo camino, con María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y con Macri en el país, todo amarillo", dijo el dirigente.
En tanto, el ministro de Hacienda porteño y candidato a intendente de Lanús, Néstor Grindetti, afirmó que Massa "tiene mucho de kirchnerismo".
Por eso, el referente macrista consideró "más razonable" una interna del jefe del Frente Renovador "con el kirchnerismo que por fuera del kirchnerismo". Y sentenció: "No sirve amontonarse «en contra de» porque, de lo contrario, terminamos en la Alianza".