No hay con qué darle. Duendes es un equipo que sabe lo que quiere y hace todo lo posible por conseguirlo. Para colmo, como si se tratara de una sinfónica, cuenta con hombres capacitados para interpretar su partitura y tiene un nivel de juego de excelencia. Ayer, por la segunda fecha del Regional del Litoral 2013, el que lo sufrió fue Universitario, que poco pudo hacer para que sea más decoroso el 49-19 final.
Universitario arrancó mejor, aprovechando una distracción en el centro de la cancha, se metió en la última línea verdinegra, pero por más que insistió no pudo doblegar a una prolija defensa. Cuando el verdinegro logró salir del asedio y pudo atacar con su dinámica ya conocida, empezó a sumar. Moviendo la pelota y profundizando el juego, empezó a involucrar rivales hasta hacer una diferencia numérica y desbordar por las puntas. Así, apenas pasados los primeros cinco minutos, marcó la primera de las siete conquistas que logró en toda la tarde.
Los académicos descontaron con el try de Tomassi, pero dos réplicas que terminaron en los tries de Miralles y Rapuzzi le bastaron al Fantasma para estirar las diferencias. Encima, el pie de Mateo Escalante estuvo muy afinado, al punto tal que no falló en ninguna conversión y tuvo un ciento por ciento de efectividad.
A partir de ahí las acciones se hicieron más parejas. A la par que se hacían más disputadas, las defensas se fueron endureciendo. En ese contexto Randisi fue amonestado y Uni aprovechó ese hombre de más para llegar nuevamente al try, el segundo de Tomassi, y poner la chapa 21-12 favorable al local, al término del primer tiempo.
Para el complemento se esperaba un partido más parejo, cosa que no ocurrió. Duendes empezó a liquidar el pleito casi desde el arranque, con el try de Basaldella, con el que el verdinegro ya conseguía el punto bonus y a partir de ahí fue una maquinita de sumar.
Duendes, que contó con una formación en la que no estuvieron muchos de sus titulares (por distintos motivos no jugaron Alloggio, Basso, Galatro, Pedro Escalante y Pedro Imhoff, entre otros), se mostró mejor preparado para las situaciones de contacto y ahí sacó diferencias. Uni intentó hacerse fuerte allí, pero lo único que consiguió fue que sus jugadas no prosperaran y perdieran la pelota. Y con la ovalada en su poder, Duendes fue impiadoso a la hora de marcar y estableció una diferencia impensada antes del pitazo inicial del uruguayo Montes, de floja actuación.
Más allá de la goleada, la victoria le costó bastante cara a Duendes ya que se desgarró su tryman, Rapuzzi (tiene para un mes); mientras que Leneschmit sufrió un esguince acromio clavicular, dolencia que lo dejará dos o tres semanas fuera de los campos de juego.