Las lesiones de tres jugadores, la suspensión de Ramires y las tarjetas
amarillas recibidas por Kaká, Luis Fabiano y Juan en la goleada 3 a 0 ante Chile preocupan a Brasil
a tres días del partido contra Holanda por el pase a las semifinales del Mundial de Sudáfrica. El
volante de contención Felipe Melo aún no se recuperó de una torcedura en la rodilla que sufrió en
el choque contra Costa de Marfil y tiene “un 50 por ciento de posibilidades” de ser
titular contra la selección “naranja”, según informaron desde el departamento médico de
la selección brasileña.
Idéntica situación enfrenta Julio Baptista, quien también se lesionó
contra los marfileños. En tanto, el volante Elano, quien sufrió un fuerte golpe en el tobillo hace
nueve días contra Costa de Marfil, volvió a sentir dolores durante un ejercicio físico realizado
ayer y debió abandonar los entrenamientos.
El retroceso en la recuperación de Elano deja en duda el pronóstico del
médico de Brasil, José Luiz Runco, quien aseguró que, “de uno a diez, la posibilidad de que
juegue ante Holanda es 9,5”.
Por su parte, la lesión de Felipe Melo es probablemente el principal
problema del técnico Carlos Dunga, ya que su sustituto contra Chile, Ramires, recibió su segunda
tarjeta amarilla y no podrá jugar. La alternativa del entrenador es hacer ingresar al volante
Josué, quien actuó ante Portugal, aunque con menos eficiencia que Ramires frente a los chilenos en
octavos. Para el lugar de Elano, Dunga puede recurrir a Dani Alves, quien lo reemplazó muy bien en
los últimos encuentros.
También preocupan a Dunga las amarillas que recibieron Kaká y Luis
Fabiano. Ambos tendrán que cuidarse contra Holanda porque otra amonestación los deja afuera en
semifinales. l