Los dos jóvenes detenidos bajo la acusación de haber golpeado con ferocidad a Agustín Abud en el barrio Refinería fueron imputados de intento de homicidio y lesiones. El ataque ocurrió la madrugada del domingo y desde entonces el adolescente de 17 años permanece internado en estado desesperante en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
Ayer a la mañana, después de interrogarlos, el juez de Instrucción Alejandro Negroni decidió que Cristian B. y Federico B., ambos de 21 años, continúen detenidos. En este contexto, una fuente judicial señaló que en el tribunal interviniente los dos muchachos —trabajan en una fábrica de perfumes y no tienen antecedentes delictivos— brindaron una versión diferente a la conocida.
Si bien no trascendieron detalles de lo que declararon, en principio habrían sostenido que se defendieron de una disputa a piedrazos que se había desatado con otros chicos del barrio, entre los que habría estado Agustín, por problemas anteriores.
Violencia. Agustín fue brutalmente golpeado cerca de las 5 de la mañana del domingo en el cruce de Junín y Avellaneda. Según contaron sus familiares, estaba con un amigo con quien había ido a bailar y cuando salió del boliche se topó en el semáforo con un grupo de jóvenes que le arrojaron un piedrazo.
Al parecer, Agustín les preguntó por qué habían hecho eso y uno de ellos le tiró un adoquín que sacó de un volquete. "Mi hermano se cayó al suelo y el que manejaba la moto pasó a buscar al que tiró el piedrazo y le pasó por arriba de las piernas con la moto", explicó una de las familiares.
Con un terrible golpe en el cráneo que le hizo perder masa encefálica, el adolescente fue trasladado al Heca en una ambulancia de un servicio privado y anoche permanecía internado en estado sumamente crítico y con respirador. "Todavía no hemos podido tener una idea del estado neurológico real. Su estado es crítico y reservado y se esperan las próximas horas para tener algún cambio respecto a las perspectivas de evolución", explicaba ayer a la mañana el coordinador de la unidad de terapia intensiva, Darío Souto.
En tanto, los familiares del adolescente se refirieron a través de distintos medios de prensa al desesperante estado del chico. "Me dijeron que nunca vieron una herida como la que tiene mi hijo", contó a medios televisivos el padre de Agustín, al borde de la resignación.
"No hay plazos, como suele ocurrir en estos casos. Ni 24, ni 48 ni 72 horas. Tiene la cabeza abierta, perdió medio cerebro", comentaba anoche a este diario, muy resignada, una tía de Agustín, y concluyó: "Está en manos de Dios y de los médicos".