China Zorrilla y Carlos Perciavalle cuentan el encuentro del primer hombre y la
primera mujer que pisaron la Tierra en "Diario privado de Adán y Eva", con ironía, canciones y
humor. Los dos intérpretes valoraron un texto que los unió casi de manera fortuita hace casi 30
años y por el cual hoy siguen sintiendo el mismo entusiasmo. El dúo se presenta hoy y mañana, a las
21, en el teatro Broadway, San Lorenzo 1223.
Zorrilla aseguró que el estilo del humor del texto escrito por Mark Twain es
central en la pieza. "Creo que la gente ha llegado al límite, hablando mal y pronto, de la puteada,
de la mala palabra, del chiste de doble o triple sentido. Y la comicidad no tiene nada que ver con
eso. A veces parece como una especie de carrera a ver quién se atreve a ir más lejos en la falta de
respeto a lo que sea".
La actriz, que confiesa sin reparos sus 87 años, recordó que la edad es
intrascendente a la hora de interpretar "a una jovencita" como es el caso de su Eva: "Que este
texto lo diga una señora mayor o un chico de 15 años no importa. Es la palabra lo que importa.
Mucha gente dice que es un disparate, pero la edad no es la fecha de tu nacimiento. La fecha es
como uno vive, qué le gusta hacer, qué película o qué libro pondera. Todo eso son los años, mucho
más que las arrugas".
Su amigo y coprotagonista la elogia en ese sentido: "Cuando hace una jovencita
de 17 años como su Eva parece que estuviera desnuda y que fuera más sexy que Liz Solari. Es así
sobre todo por este milagro que es China hasta cuando canta, que inclusive no bajó un tono en todo
este tiempo".
Adán y Eva se conocen, se atraen y rechazan mientras se conocen. A lo largo de
la pieza también se revela la esencia del amor. En tiempos de crisis abordar esos temas es, según
coincidieron los intérpretes, algo que el público valora: "El humor es un bálsamo", opinó
Zorrilla.
En ese sentido explicó: "El ruido que más me gusta en el teatro no es tanto oír
un aplauso de 500 personas. Es mucho más lindo oír a 500 personas riendo al mismo tiempo. Hay que
saber reírse de las cosas que hay que saber reírse, pero hay que saber llorar por las cosas que hay
que saber llorar". Y Perciavalle confirma a su amiga: "Esta obra es como tomarse un descanso de los
asesinatos, la inseguridad, las alianzas. Un paréntesis. Por un rato eso no es tema".
Las canciones sirven, según Zorrilla a ese objetivo: "Es de llorar que en el
mundo haya gente que no come todos los días, aunque hay países donde eso no pasa. Creo que hay
cosas que como no pueden decirse en voz alta hay que decirlas cantando".
Zorrilla no se agota con las giras, como la de "Diario de Adán y Eva" que la
llevará a ella y a Perciavalle por todo el norte argentino, ni con el cine. Cuando termine de
presentar la pieza, estrenará en Montevideo la película "Sangre del Pacífico", de Boy Olmi.
También aseguró que a pesar de todo el trabajo y los kilómetros de gira,
conserva la esperanza de cumplir otro deseo: "No quisiera morirme sin hacer lo que yo hago mejor
que es la comedia. No es cierto que la gente quiera ver mujeres desnudas y oír malas palabras.
Tiene ganas de divertirse y al mismo tiempo de pensar", afirmó.
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Carroza clásica
China Zorrilla, que protagonizó "Esperando la carroza" en 1985, dijo que prefirió
no estar en la segunda parte: "Aquella fue la mejor película cómica argentina, donde no hay una
sola grosería. Una segunda parte para una especie de clásico era peligroso y no quise y tampoco
podía, pero igual tiene un reparto estupendo", aseguró.