Una marcha ruidosa y colorida unificó ayer en plaza San Martín los reclamos de los docentes públicos y privados y de los empleados públicos nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), en la primera jornada de un paro provincial decretado por 48 horas y de otro nacional de 24 que Ctera lanzó a nivel nacional.
En la concentración, donde los gremios calcularon una asistencia superior a las 1.500 personas, se celebró haber hecho realidad la consigna de "unidad" —sobre todo entre la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop)— y hubo coincidencia en los discursos, que calificaron de "miserable" a la propuesta salarial de un 24 por ciento escalonado.
Columnas. La movilización recibió el aporte de dos columnas: una más larga, integrada por Amsafé y ATE, que salió de plaza 25 de Mayo y marchó por Santa Fe, y otra formada por los maestros de Sadop, que avanzaron con un vistoso "merchandising" sindical desde la plaza del Foro por bulevar Oroño, la emblemática calle rosarina de los colegios privados (entre otros, Dante Alighieri, Misericordia, Brigadier López y Maristas).
En la plaza el palco se levantó de espaldas a las puertas de la sede local de Gobernación, desde donde tomaron la palabra los principales dirigentes de cada gremio: Gustavo Martínez por ATE, Martín Lucero por Sadop y Daniela Vergara y Daniel Couselo, por Amsafé Rosario.
Entre cantos, consignas y carteles, los discursos se centraron en expresar el "rechazo contundente" a una oferta salarial "miserable" que, encima, dijeron, el gobierno concretó "recién 72 horas hábiles antes del inicio del ciclo lectivo".
Todos los gremios saludaron también la unidad en la protesta —hace pocos años impensable, por ejemplo, entre Amsafé y Sadop— y cada uno con su impronta señaló también alguna que otra diferencia política.
Lucero, por ejemplo, afirmó que a pesar de la declamada reforma tributaria, en Santa Fe "los grandes grupos económicos siguen gozando de exenciones vergonzosas" y le recordó al gobernador Antonio Bonfatti que en la provincia "lo único que aumenta poco son los sueldos".
Couselo, por su parte, le "pegó" al gobierno nacional porque "por más solicitadas y más propaganda en los partidos de fútbol que haga no puede explicar ese 22 por ciento vergonzoso (por el aumento que unilateralmente cerró la paritaria) que, más que un piso, significa un tope para miles de compañeros del país".
A la gestión de Bonfatti le reprochó la "miserable" oferta del 24 por ciento escalonado, lanzada a escasas "72 horas hábiles" del comienzo de clases, y le recordó que "los trabajadores no son los responsables de una mala administración" que genere "déficit".
Couselo no soslayó tampoco un mensaje hacia adentro de las organizaciones gremiales y rechazó cualquier instancia que proponga a los trabajadores marchar junto a las patronales del agro. Una clara alusión, por ejemplo, a manifestaciones opositoras que ponen en línea a la Mesa de Enlace y la CTA de Pablo Micheli a la que adhiere ATE Rosario.
A nivel nacional la partitaria está cerrada
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, afirmó ayer que la paritaria docente “no se va a reabrir” y reiteró que el 22 % fijado unilateralmente por el gobierno es un “mínimo”, una “orientación”, que las provincias pueden mejorar. “No es un día de fiesta”, admitió antes de partir a Formosa, una de las pocas jurisdicciones sin paro docente. A nivel provincial, el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, dijo en declaraciones televisivas sentirse sorprendido por la “dureza” de la medida de fuerza (dos paros de 48 horas), ya que en la mayoría de las asambleas ni aparecieron mociones de aceptación. Aun así adelantó que, al menos por ahora, no se descontarán los días de huelga. “Si se profundizara se analizaría”, afirmó.